domingo, 31 de julio de 2016

La Argentina, sus encantos ocultan las cicatrices de la violencia

Ultrajada su fe y su dignidad con el asesinato del sacerdote Juan Ramón Nuñez, hace 14 años, los habitantes de La Argentina ensayan el perdón y el olvido.
Un pueblo fracturado por el conflicto, heridas su fe y sus tradiciones, se prepara para el manejo constructivo de la nueva realidad derivada del fin de la guerra

Catorce años después del asesinato del sacerdote Juan Ramón Núñez Palacios, en proceso de beatificación y símbolo  del mayor ultraje a la fe, la dignidad, la historia, el honor  y la virtud de los habitantes del municipio de La Argentina, en el sur-occidente del Huila, el pueblo tiene la tristeza de una lámpara veladora, los recuerdos estremecen y las personas mayores sueltan lágrimas señalando la pequeña iglesia con su torre sencilla en la parte alta del parque principal.
-Claro que recuerdo con dolor ese crimen y los momentos dramáticos que siguieron, pero Dios no permitirá que se repitan, dijo un vendedor, santiguándose mientras se arrodillaba, con su mirada en el infinito, al responder la pregunta del cronista sobre la incursión de los guerrilleros que mataron al padre Núnez, aquel 6 de abril de 2002.
Y como una caja de resonancia de la herida profunda que no cicatriza todavía, algunas personas consultadas durante un sondeo para verificar la vigencia de la pena y el recuerdo del cruento acontecimiento, dijeron que “el diablo de las Farc nos lo debe todo”.
Pero, del mismo modo, muchos pobladores piensan que las sombras de los malos no deben empañar el futuro de las nuevas generaciones y tampoco se pueden utilizar como abono del odio, en momentos en que la guerra agoniza, cuando la perspectiva de la paz está despejada.

Luchas y reconciliaciones
Algunos estudiosos de la historia local, por su parte, recordaron que las contradicciones de tipo ideológico, político y religioso no siempre se han resuelto de manera pacífica y, sin justificar al crimen atroz del sacerdote, leyeron una estrofa del himno del municipio, escrito por Ismael Triviño Hernández, en la que se menciona el enfrentamiento de Yalcones y Paeces con los españoles codiciosos.
“De ardor y sangre tu prado empañaron para engendrarte, pueblo generoso”.
Con el paso de los años, pero principalmente desde el comienzo de las conversaciones de La Habana entre el gobierno y la guerrilla de las Farc, las condiciones cambiaron favorablemente y desde distintos sectores sociales y políticos de la región se escucharon voces dirigidas a la búsqueda de soluciones creativas para el manejo de los conflictos cotidianos entre los miembros de las comunidades rurales y urbanas, en una especie de cooperación permanente basada en el fortalecimiento de la comunicación, del diálogo y la concertación.
Asimismo, surgieron propuestas encaminadas a la eliminación del sectarismo político y religioso que históricamente estuvo arraigado entre los habitantes, estimulado muchas veces por dirigentes partidistas y hasta por voceros de movimientos y sectas religiosas.
-Al comienzo fue difícil, si se tiene en cuenta que la gente de estos pueblos no se caracteriza precisamente por su apertura hacia los demás sino que han vivido en un aislamiento casi absoluto, comentó un funcionario de la alcaldía mientras esperábamos al alcalde.
Otro tema que también fue repelido fuertemente por las comunidades es el del perdón y el olvido, como componentes del proceso de reconciliación, previo a las nuevas condiciones que vienen para el país en materia de convivencia.



Paz y Equidad Social
Construida en las estribaciones de la majestuosa serranía de Las Minas, rodeada de cafetales fértiles, árboles frutales y potreros; con agradable temperatura entre los 18 y 22º centígrados y el aspecto de una planicie que se desvanece en una falda salpicada de pequeños valles, esta población hace parte del grupo de municipios huilenses más golpeados por el conflicto y en su jurisdicción el M-19 y las Farc tuvieron numerosos puntos de concentración y perpetraron cientos de acciones violentas.
Su territorio hace parte del ecosistema estratégico Parque Nacional Natural Puracé y en ningún momento del año se presenta escasez de agua para la vegetación pues, además, en la serranía de Las Minas se encuentra el nacimiento de  numerosas quebradas que abastecen los acueductos de varios municipios de la región.
El casco urbano se encuentra bordeado por dos quebradas: El Pueblo y El Tachuelo; además la cruzan las quebradas Aguas Negras y La Esmeralda. Algunos ambientalistas consideran que existe un creciente peligro sobre esa monumental fábrica de agua por causa de la masiva deforestación, complementada de avanzados procesos de erosión y zonas de alto riesgo.  
De hecho, el eslogan de la administración del alcalde Edwin Barajas Hernández es “La Argentina, territorio de Paz y Equidad Social” que pretende alcanzar una sociedad en donde prime la equidad, la justicia y la paz. De conformidad con el plan de desarrollo, se trabajará por la erradicación del hambre, disminución de la pobreza, mejoramiento de la calidad de la salud y la educación, así como por la igualdad de género y la optimización del suministro de agua potable para la comunidad.
-Como alcalde,  le apuesto a lo mismo que propone y que pretende el gobierno nacional: alcanzar la paz en el territorio, para que existan garantías de vida, en donde la sociedad pueda disfrutar de una sana convivencia, aunando esfuerzos para lograr objetivos comunes como el fortalecimiento de la educación, la salud (ampliación de cobertura y calidad); la participación en deporte, recreación, cultura; el acceso a la vivienda nueva y al mejoramiento; apoyo y crecimiento del sector agropecuario, el suministro y la prestación eficiente de los servicios públicos, declaró el funcionario.
-Lo anterior tiene que ver con el cierre de brechas entre la gente y el tipo de esfuerzo que se debe hacer entre todos para obtener, finalmente, como resultado, una sociedad incluyente, justa y atendida con equidad social, añadió.

Potencial turístico
El sol irrumpe muy temprano entre una apoteosis de neblinas de distinta densidad y sus rayos encienden las llamas que se riegan por los picos y llanuras del entorno verde cercano, y azul en lontananza. Y empujan el viento que se mete raudo por entre las ramas de los árboles. Es el saludo tempranero y vital con el que se disminuye el frío intenso de la madrugada y pone en circulación a los estudiantes y trabajadores del campo en una escena de exótica dulzura que se irradia desde las puntas de la cordillera central.
Con la belleza del entorno, el sol asomándose sobre la cordillera, una luz apacible y brillante llenando el horizonte, y con el rumor de la quebrada que desciende a saltos, llega una sensación de plenitud, de paz y entonces Uno se pregunta, sin respuesta, ¿por qué las personas de la ciudad no son tan buenas como las del campo?
-El sol sale para todos, gritó un campesino que se detuvo en seco, entre asustado y curioso, ante el asedio del ya famoso y querido perro doberman del profesor Oscar Fernando, en la finca El Altico, de la vereda el Pescador.

El volcán apagado del Morro y la capilla el Pensil, dos atractivos turísticos en una misma zona, son considerados como los más visibles sitios de paseo que pueden utilizarse como destinos para atraer visitantes. La capilla fue construida a comienzos del siglo XX, sus lineamientos arquitectónicos son familiares del estilo de tapia pisada que se usó en las viviendas del casco urbano, sencillez  es la elegancia.

El museo arqueológico y comunitario “Plata Vieja”, que expone más de 150 piezas representadas en cerámica, orfebrería, estatuaria y elementos líticos, le recuerda al mundo que La 
Argentina también hace parte de la amplia cultura agustiniana.
El alto de los caminos, ubicado al oriente del municipio en donde se encuentran vestigios arqueológicos elaborados por los indios yalcones, como  el lavapatas que canta, museo regional, petroglifos y estatuaria.

Tapete flotante
Fabulosos, casi irreales e imaginarios, los jardines flotantes en la vereda La Vega, en donde la exuberante vegetación está adornada por cojines de musgos y epifitas de múltiples colores que flotan sobre un gigante espejo de agua.
-Caminando en ese jardín, todo se siente como indeciso, flotante, como en un sueño y se percibe el agradable aroma, el vapor de la vegetación, mientras la vista se pierde en un colchón colorido del horizonte, contó Fabián Castillo Gómez, director de la banda de música y gestor turístico del municipio.
El jardín suspendido en el agua tiene pequeños espacios sin vegetación y entonces el paisaje muestra un gran espejo roto en muchos pedazos, el tapiz tejido con tallos, hojas y flores, se interrumpe con el reflejo de la luz, en un espectáculo singular.

El pueblo Nasa
Como lanzado por el huracán de bellezas naturales que se percibe en toda la jurisdicción municipal, y en la calma infinita de una meseta aprisionada por  los picos de la cordillera, a 20 kilómetros del casco urbano se encuentra La Vega, el resguardo de la etnia Nasa que floreció después de la trágica avalancha del río Páez, el 6 de junio de 1994.
Con una historia de unidad, organización y resistencia a la exclusión y a la violencia, los Nasa celebraron el 23 y 24 de julio últimos su tradicional festival de la poscosecha, al que asistieron delegaciones de otros resguardos de la misma etnia, guambianos y paeces, así como sus vecinos “blancos”, con quienes compartieron una programación especial en la cual la “beba” de su chicha tradicional es el eje principal.

Bebida nativa de los Nasa, la chicha de caña ha pasado de generación en generación convirtiéndose en impronta distintiva de la etnia y cuya preparación se ha difundido en muchos lugares del país.
Elaborada a base de caña cultivada y procesada en la misma región, el proceso inicial es igual al utilizado para la fabricación de panela, pero los Nasa cocinan el guarapo, le sacan la cachaza en el punto de ebullición, lo dejan enfriar y le agregan la “semilla” o concho de la misma chicha ya fermentada o del llamado “maíz crecedor”.
Es un elemento propio de su cosmovisión y es utilizado para festejar fechas especiales como las mingas de trabajo, los bailes y los rituales relacionados con la posesión de autoridades, refrescamiento de varas y los encuentros periódicos con otras etnias.

Cuando su territorio es visitado por personas previamente invitadas, la fiesta de la chicha solo termina cuando los huéspedes están borrachos y en consecuencia debimos someternos a ese ritual durante 20 horas, al cabo de las cuales perdimos la percepción de las vibraciones sonoras de los bailes, el cielo se puso pálido y en la noche las estrellas se convirtieron en mariposas brillantes en torno de la luna melancólica.
Sin embargo, horas antes de entrar en esa decoración de ensueño, como una caricia misteriosa, entre sorbo y sorbo, escuchamos la queja de los Nasa pues se sienten solos, sin apoyo, ni acompañamiento oficial y enojados por el incumplimiento de las promesas que les hizo el gobierno durante la última movilización.
Durante todo el tiempo, el gobernador del resguardo le pidió al periodista servir de intermediario ante el gobernador del Huila para que les construya un coliseo cubierto en La Vega.
-Y para que le diga al pueblo colombiano que los Nasa nunca detendremos las labores de liberación de la madre tierra de todos los agentes contaminantes…porque la madre naturaleza se encuentra amenazada por la riqueza…y también por la pobreza.







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