jueves, 18 de abril de 2024

Estoy a punto de olvidar (5). Mi encuentro con Bateman

Sin proponérmelo, mi aproximación al M-19 empezó a caminar desde la misma campaña publicitaria de expectativa en los principales periódicos: "¿Gusanos, parásitos?...ya llega el M-19", decía uno de los mensajes publicados al estilo de las mejores estrategias de mercadeo, en lo que parecía una ofensiva para la promoción de un vermífugo. Anuncios en el momento preciso en el que la gente busca lo que tu ofreces, es una norma del mercadeo.
Cuando el EME sustrajo la espada de Bolívar, el 17 de enero de 1974, la gente supo que, de verdad, se había iniciado la eliminación de los gusanos y parásitos producidos en el estercolero de la vida nacional y de la gangrena moral que desde el aparato estatal también los incubaba. El M-19 empezó a cambiar la historia con acciones que interpretaron el sentimiento popular de entonces y las masas se enamoraron de ese estilo espectacular.

Pocos meses después, la barca de la vida me llevó al Caquetá y desde las modestas páginas de El Zurriago, el ejercicio periodístico que nació en el entonces corregimiento Cartagena del Chairá, en 1975, expresado en hojas tamaño oficio, impresas en mimeógrafo, previa "picada" del papel esténcil en el que se estampaban las letras y los dibujos para que la tinta pasara a través de los cortes que se hacían con las teclas de las antiguas máquinas de escribir, también sin proponérmelo, desarrollé la "línea" del EME, que todavía no llegaba a esa región. El mimeógrafo fue el multicopista de la época.

Tengo a la vista una edición del periódico Mayorías, con sus hojas amarillentas en las que observo la alusión y el facsímil que ese Medio hizo de nuestro Zurriago, como un milagro en "la profundidad de la selva", gracias al informe que le hizo a ese medio Gerardo Lozada, un docente ya retirado, quien visitó el corregimiento durante algunos días, sin mencionar que se trataba de un "espionaje" exploratorio por parte del EME.
Seguramente por mi piadosa admiración que nunca oculté por el naciente EME, o quizás por los contenidos insolentes y abiertamente a favor de los sectores excluidos en el  modesto periódico, también en formación, fuimos vistos como elementos potenciales para reproducir su propuesta política y, naturalmente, para la expansión del movimiento, del cual solo se conocía su audacia y su contundencia en los operativos, y en mi caso personal ni siquiera conocía su línea política. Yo era del EME, románticamente.

Con el paso del tiempo y después de la pérdida de la batalla con el cura José Manca, quien logró sacar del colegio y, desde luego de la pequeña población, al equipo responsable de El Zurriago, y tras la cualificación  sindical y política, nos adherimos al movimiento político Organicémonos, bajo cuya carpa participamos en distintos procesos dentro de la lucha sindical y social, en medio de la lluvia de fuegos y cenizas en una de las más sombrías etapas de la historia reciente, bajo crueles restricciones de las libertades fundamentales y la violación permanente de los Derechos Humanos. Fueron los tiempos del macabro "Estatuto de Seguridad". 
Trabajo en la elaboración de un capítulo de la serie Estoy a punto de olvidar dedicado a mostrar un resumen de esas luchas y de las propuestas políticas y la metodología de Organicémonos que, sin lugar a dudas, fue el mayor tributario para el proceso de expansión del EME, para el enriquecimiento de su propuesta política, para el "endoso" de masas probadas en la la lucha y, claramente, para el aumento de sus tropas. La influencia de Organicémonos fue notoria en mi ejercicio como miembro de la junta directiva del sindicato de Maestros y como periodista.
Mi admiración por Bateman, por su vehemencia, por su claridad, por su conocimiento del país, por sus propuestas sobre la justicia social como precursora de una Nación mejor; por su liderazgo, por su lucha por la Libertad, por su imaginación creativa y hasta por su informalidad y simpatía, fueron evidentes aún sin ser un militante de esa agrupación.
En mi vida no he visto luchar a un hombre con su singularidad y ahínco,  con su claridad, con la variedad de formas comunicativas sencillas e impactantes, hasta el punto de hablar sobre la "revolución como una fiesta, como un sancocho nacional". Un fenómeno de masas que entre el clamor de las luchas clandestinas clavó su nombre entre la gente de "mano pueblo" como ninguno otro y produjo una inocultable influencia sobre la conciencia de la gente.
-Bueno paisita, comencemos, me dijo Bateman acercándose a la hamaca en la que descansé durante 12 horas continuas después de 4 días de largas y accidentadas caminatas, desde Lago Agrio, Ecuador, hasta el campamento donde se realizó la Octava Conferencia.
Hay momentos en que parece que todas las fuerzas se apartaran de nosotros; quedamos sumidos en la sombra, al garete, como lanzados a un abismo profundo y se nos aparecen los fantasmas del desamparo.
-Bueno, balbucié tembloroso, con mi voz saliendo de ese circuito siniestro que me atrapaba de manera tempestuosa.
-Con la sinceridad de un niño, se lo digo, comandante...estoy severamente perturbado por la ansiedad, por el proceso, por la búsqueda de este momento y por la admiración que le profeso.
-Eso no es naaa, hombe!, me dijo mirándome con sus ojos apacibles, agrandados debajo de su sombrero...Yo soy un intermedio entre león y chacal, compañero.
-La embriaguez que produce el brillo de los operativos y esa avalancha de golpes impactantes, no puede perjudicar la sensatez que se necesita para sacar al país de este momento crítico?, le pregunté para arrancar, con voz trémula todavía.
-Solo la lucha compañero, solo la lucha mantiene la voluntad de triunfo y no existe otro camino...y ese camino lo hemos ido aprendiendo y dando ejemplo de dignidad, valentía, de heroísmo y de creatividad...si tú miras al pueblo sencillo, a las bases populares, encuentras más alegría, más sabiduría que en las otras clases...somos intérpretes de esas condiciones y las elevamos al nivel de la lucha...todo lo que hacemos, lo logramos mirando el espejo del pueblo y reflejando lo que la gente quiere oír, lo que la gente quiere que se haga en este país...
-La revolución es el arrasamiento de todo lo que va en contra del pueblo para construir sobre las ruinas con el renacimiento de las ideas...porque en Colombia se habla de cambios pero solo se ejecutan trastornos para favorecer el pillaje...es el triste periodo que que vive el país y que tenemos que cambiar con la participación de la gente, desde abajo, añadió
Con una mezcla de su misticismo simpático y su rigurosa disciplina, mirándome con sus ojos penetrantes como rayos X, dijo:
-Compa, pasado mañana, 7 de agosto, de manera simultánea con la instalación del Congreso de la oligarquía, que no es para servirle a la patria sino para traicionar a los que los eligieron, aquí instalaremos la Octava Conferencia, que le va a hablar muy claro al país, con sus hombres que quieren la Paz, pero no la Paz para ellos sino para el pueblo y usted sabe que la Paz sin justicia social es imposible...después de mi discurso de instalación volveremos a hablar de política, paisita. Y encendió un habano.

Efectivamente, coincidiendo con la instaslación del Congreso por parte del recién posesionado presidente Betancur, con su elocuencia de soñador, Bateman sorpendió a sus tropas con el anuncio de la propuesta de Paz, luego de hacer un análisis de la coyuntura política nacional:
-La inspiración de la guerra está agotada, gritó en el patio de armas después de hacer un recorrido por las luchas, las pérdidas y la persistencia de las condiciones de pobreza e inequidad entre los colombianos. Mencionó los principales operativos, los más sonados, pero también lloró por las pérdidas de vidas; también autodefinió al EME como el más audaz políticamente pero sin muchos resultados militares de importancia.
Dispersas las tropas como por una tempestad, quedó un vacío perceptible fácilmente por el silencio que caracterizó las horas siguientes y algunos de los "guerrillos" custodios me dijeron que para ellos el fin de la lucha armada era como una herida en su alma, sobre su rebeldía tormentosa.
-Yo quiero morir combatiendo, no perdonando, porque tengo sangre luchadora me dijo en tono suave uno de los muchachos encargados de mi seguridad.
Al día siguiente, Bateman llegó hasta mi "cambuche", acompañado por Iván Marino Ospina y la periodista Ligia Riveros, con la propuesta de Paz firmada por los dirigentes, dirigida a Belisario Betancur:
-Esta propuesta de Paz, esta mano tendida hacia la negociación, se irá con ustedes...la besó y cerro el sobre de manila, en una ceremonia semejante al padre que despide a sus hijos rumbo a la construcción de sus proyectos de vida.


Ese hombre grandulón y fraterno se gozó el momento y con sus palabras de libertad pronosticó que seríamos más famosos que el ángel San Gabriel porque "el legado del M-19 para Colombia será la Paz".
-Y tu paisita, creo que entendiste ese rollo de la decadencia de la lucha armada pero, no lo olvides, en ningún momento, antes de un acuerdo bajaremos la abnegación, los sacrificios y la alegría que le hemos consagrado a esta lucha...y aún en la eventual legalidad, permaneceremos firmes en la lucha por la justicia social.
Todavía hoy tengo fresca la figura de ese hombre que en mis notas de entonces definí como una especie de analista, cruel con sus ojos pero generoso  y divertido con su actitud.
Ese hombre legendario cuya muerte produjo dolor nacional, pero que la voz de su alma resuena y empuja todavía un gran movimiento de liberación nacional.
Porque con una sentencia entre filosófica y pragmática, el comandante "Pablo" también dijo -durante la ceremonia de instalación de la Octava Conferencia- que "mientras exista un solo hombre dispuesto a morir por una causa justa, habrá esperanza para el pueblo".
!Y esa sentencia fue más allá de una frase de mercadotecnia: es la linea vigente del M-19 cincuenta años después!!!


martes, 19 de marzo de 2024

La mano de Topogigio

Los análisis de antropólogos y criminalistas no alcanzan a explicar la adoración del instinto, el reinado de la fuerza y la venganza que muchas personas -y grupos armados- utilizan para dominar a los demás. En las regiones de la "Colombia Profunda", profunda por la brecha de desigualdad y olvido, se perciben todavía como normales las manifestaciones de fuerza para imponer puntos de vista y "modelos" sociales.
Desde personas adictas a los puños y el machete, hasta bandidos reconocidos; los de uniforme y los disfrazados, así como otros soñadores de la muerte, movidos por la discriminación, la miseria, el hambre, el olvido, los dolores, la venganza y las ambiciones. ¿Cómo podemos desarmar el odio?.





Hoy me fui de funeral. Una de las más pintorescas historias recientes de la tradición oral del municipio de Solano, Caquetá, refiere el entierro de la mano de “Topo Gigio”, un mecánico, excelente contertulio y, al estilo de la gente campesina, un buen peleador, o por lo menos, un peleador muy frecuente.

Por disputas aparentemente pasionales, Oliverio Palomino, “Topo Gigio” y Tito Ramírez, tenían casada una “bronca” que, cuando estos personajes se pasaban de tragos, desembocaba, inevitablemente, en bulliciosas peloteras en las que, por lo regular, se involucraba mucha gente del pueblo.

Un domingo al caer la tarde, “Topo Gigio” llegó a su casa, situada en el puerto principal, en un barranco que ofrece una vista espectacular hacia la bocana, donde el río Orteguaza devalúa sus ímpetus y en una contradicción antagónica y fatal, tributa sus aguas al padre de la hidrografía regional, el río Caquetá.

Desde el orinal, “Topo Gigio” observó a Tito en la popa del bote en el que trabajaba y entonces los aguardientes se le subieron a la cabeza, le mentó la madre de un grito, lo acusó de ladrón y le anunció que "voy bajando para que nos matemos” porque, según le vociferó, “el odio ya no me deja dormir”.
Se armó con un cigüeñal de motor fuera de borda, con lo ojos brotados como los de un sapo y con una caneca de trago en el bolsillo trasero del pantalón, descendió las escalinatas del muelle y cuando su pie derecho pisó la proa para ingresar a la embarcación, Tito Ramírez le cercenó la mano izquierda de un solo machetazo…
-”No siga, gran hijueputa, porque me le llevo la otra”, le dijo.

 Pero Gigio avanzó hacia el interior del bote porque apenas sentía un poco de ardor y mucho enojo. Rosa Cardona, esposa del Topo Gigio, y su hijo Alveiro, le gritaron que corriera para el hospital porque le habían cortado la mano, pero no les hizo caso. Después de dos vueltas de persecución por las bordas, el herido resbaló, soltó el cigüeñal, observó el muñón impresionantemente rojo, con la piel arremangada y se desmayó. La mano brincaba en busca de su dueño y en medio del pánico Alveiro la pudo recoger y con sus manos como bandeja se la trajo para el hospital en donde, envuelto en una sábana, su papá esperaba en una camilla al médico de turno.

“La mano de "Topo gigiio”, gritaban los muchachos que como un enjambre de abejas acompañaron el recorrido de cinco cuadras hasta el centro asistencial. La madre del exsenador Jorge Guevara, Elcira Guevara, recuerda que los dedos de esa mano gorda se movían como si estuvieran escribiendo a máquina. 

Trasladado a Florencia, el herido se recuperó pero en Solano sus amigos colgaron la mano en el dintel de una puerta. La gente pasaba, la miraba, la tocaba y quedaba impresionada con la precisión del corte, que parecía hecho con motosierra.

Dos días después, la metieron en una pequeña caja de madera y en una romería que terminó en fiesta popular, la llevaron al cementerio tras un ritual que fue desautorizado por el párroco de la época, el sacerdote italiano Pepe Svanera.

Algunas personas recuerdan que mientras el médico atendía a "Topo Gigio", colocó la mano sobre una máquina en la que escribía las fórmulas y hacía las historias clínicas de sus pacientes y muchos aseguran que cuando el galeno dijo que definitivamente no se podía reimplantar en el muñón, la mano cercenada se movió violentamente sobre las teclas. Al recogerla, los muchachos que la llevaron se sorprendieron con una frase salpicada de sangre y escrita con pésima ortografía…era un madrazo contra Tito Ramírez.

viernes, 15 de marzo de 2024

Tradición oral/ El hombre que conversaba con el diablo

Con respeto y cariño, a don Pachito Rentería, tronco de una de las familias históricas, emblemáticas, del municipio de Solano, Caquetá.

Con frecuencia -acentuada por el paso del tiempo- me olvido de lo que publico y muchas veces son mis amigos o mis detractores quienes recuerdan algunas notas. Hoy, al pasar por la residencia de don Pacho Rentería, lo vi sentado en la silla perezosa que remplazó a su viejo taburete de vaqueta.
-Buenos días, don Pachito, cómo amaneció?
-Muy bien, señor, con la memoria patinando, pero todavía me alcanza para recordar algunas cositas de mis ya casi 95 años, me dijo con su mirada perdida.
-Venga, siéntese porque me parece que nosotros conversamos algo sobre el abuelo de mi papá, hace como 25 años, Dimas Rentería, famoso por su fuerza, pero no recuerdo más, me dijo mientras su nieto Jhon Fredy Mancera nos tomaba una foto.
Actitudes como estas son las que me hacen sentir cariño por los relatos que garrapateo periódicamente y me llaman a prestarle atención a las notas que en su momento absorbieron todo mi interés.
Decidí, republicar este relato que hace parte de la tradición oral del municpio de Solano, del cual también tengo en este blog contenidos alusivos a su trdicional oral indígena: los bakaki uitoto.
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La abundante, entretenida y anecdótica tradición oral de los habitantes históricos de los ríos Orteguaza y Caquetá menciona a un personaje famoso por su fuerza y lo sitúa a comienzos del siglo XX, en pleno auge de la actividad cauchera. Se trata de don José Dimas Rentería, ancestro de una de las familias más tradicionales y numerosas del municipio de Solano, en el departamento del Caquetá.
Aunque por la época el yagé estaba reservado exclusivamente a los indígenas, los testimonios sobre las facultades casi sobrenaturales del señor Rentería parecen relatados o arrancados a personas bajo fuertes sobredosis del bejuco.
Increíbles y abundantes, las historias coinciden principalmente en atribuirle una excepcional resistencia física y una fuerza en sus brazos capaz de desarraigar los arbustos de caucho escogidos para odeñarles el látex. Considerado como el mejor boga, don Dimas cargaba sus canoas de 4 toneladas en el puerto de Solano sin la ayuda de otras personas, soltaba la embarcación, se paraba en la proa, metía dos palancazos a cada lado, se iba para el centro, cargaba su cachimba y se ponía a fumar hasta la bocana del Orteguaza, en donde repetía la operación, seguía fumando tabaco y hablando solo mientras su bote se metía veloz entre troncos y raudales. Los remeros que bajaban quedaban impresionados, especialmente asombrados porque pocas veces vieron al viejo Rentería con las palancas en movimiento.
Grande, moreno, como de 2 metros, llegó de Buenaventura con su hermano menor. Robusto y silencioso se metía al monte en épocas de poca carga y, también solitario, construía sus canoas, que metía debajo del brazo, como hacen los mancos con los pequeños paquetes, las arrastraba hasta el río y las empujaba al agua. Algunos relatos afirman que el hombre tenía una colita y unos cachos diminutos que tapaba con el sombrero. Muchos bogas se le anticipaban hasta dos día en su viaje al puerto del Curiplaya en Florencia, pero don Dimas los alcanzaba y dejaba botados con su paso frenético. Algunos testimonios de sus descendientes afirman que un día don Dimas fué sorprendido en una curva, antes del caserío Granario, entre San Antonio de Getuchá y Remolinos, en pleno invierno, cuando conversaba con el diablo y le recriminaba porque estuvo a punto de dejarlo naufragar. El diablo, refiere el relato, le explicaba, justificándose, que ahí en ese punto, los vientos están en oposición y contraste, como en el tristemente célebre Triángulo de las Bermudas, al tiempo que pronosticó la ocurrencia de graves tragedias.  Motoristas botes, yates y embarcaciones pequeñas confirmaron la ocurrencia de muchos naufragios en épocas relativamente recientes. Muy cerca de ese sitio, acuatizó, hace 44 años, un avión cargado con armas del M-19, en la también tristemente célebre "Operación Aeropesca", que desencadenó una de las etapas más violentas de la zona situada en sus contornos.

Los relatos de personajes conocidos en Solano, como Leonardo Perdomo, Efraín Valencia y Diocelino Cuero, entre otros, confirman que don Dimas conversaba con el diablo, pero su bisnieto, Don Pachito Rentería, quien se sienta a conversar con sus amigos sentado en un viejo taburete de vaqueta y es un aficionado al biscocho de achira que prepara la profesora Inés Vargas, sostiene que esas son calumnias y que, por el contrario, don Dimas era muy católico y en el ángulo escondido que tienen todas las canoas en sus proas, el viejo tenía una estampa de San Antonio, del cual era muy devoto.
-El viejo no conversaba con el diablo...le relataba canciones extrañas al alma de la selva, le dije a don Pachito.
-Eso sí, eran como rezos anticipados a los náufragos futuros, me dijo días después otro personaje de la historia local, don Arturo Echeverry, fallecido en el 2023.
Don Dimas murió de una hernia, provocada por una mala fuerza y sostienen los relatos que murió sin ser atendido porque, aparentemente, no quiso admitir que un árbol le había ganado y, además, porque nunca aceptó que se le acercaran demasiado como para que le vieran la colita de diablo que tenía.


viernes, 1 de diciembre de 2023

Pefiles. Misael Perilla Vaca, por fuera de todos los convencionalismos, capaz de conmoverse con las bellezas de la Naturaleza y con los problemas de la gente


Otro que coronó el séptimo piso, un amigo de los genuinos que llegaron a esa selva llamada Caquetá llenos de esperanza
Luis Ángel Sánchez

Desde un minifundio boyacense, muy cerca de la confluencia de los ríos Fuche y Mueche, con los dolores de la violencia y gérmenes de resistencia inscritos con sangre en su ADN por los machetes usados en las luchas de sus mayores, llegó Misael al Caquetá, jalonado por su hermano Gerardo, un visionario social, reclutador y preparador de luchadores durante el auge de la protesta social en la década de los años setenta en el Caquetá.

En su obra Casa Vieja, un  poema en prosa y en verso, que resume su vida y sus percepciones, Misael escribió:

De mi pueblo yo me vine

porque me quedó pequeño

como fue ya hace tiempo

ya soy boyacocaqueteño.

Sumido en la dura perplejidad de no saber cuál es más desalentadora, si la opresión de la llamada clase dirigente o la indiferencia de los oprimidos, bajo la guía rigurosa de su hermano y un grupo de muchachos abrazados a la utopía de la justicia de un país para todos, metido en la lectura y en la práctica social, el joven Misael se transformó en uno de los más fervientes trabajadores de la organización y capacitación social, fundamentales para construir una resistencia al despotismo y al olvido oficial de las regiones apartadas del país.

En una zona convulsionada y bajo la terrible vigencia del llamado Estatuto de Seguridad, pero con un proceso de lucha en crecimiento, sin perder sus condiciones de hombre emotivo y sensitivo con la Naturaleza, Misael también pulió su vena artística. En las reuniones, asambleas, en las protestas y en las recochas grupales, mostró sus producciones literarias que pronto le merecieron un reconocimiento colectivo. El libro citado, Casa Vieja es un estandarte de la creatividad y la imaginación. Personalmente, creo que ha sido insuficientemente analizado por los críticos literarios del departamento. Es un jardín de belleza y de insolencia, desde el corazón de la inconformidad. 


En Misael se funden el pensador, el poeta y el activista social, en una armonía perfecta, su capacidad de réplica es instantánea, son fogonazos, chispas incendiarias o reflexiones y análisis. Su talento siempre encontró en los contornos ingredientes para reforzar sus creaciones, lo que llaman ondas vibratorias que circundan a las personas. Porque hizo de un colectivo excepcional que, del mismo modo, no ha sido evaluado con rigor y del cual no existen relatos escritos a pesar de la inocultable influencia ejercida en el proceso de lucha, en la historia del Caquetá. 

Su vida cotidiana es simple pero al mismo tiempo elocuente y su gracia misteriosa, con el ritmo, que es la flecha del poeta, es un don especial imaginativo y sensitivo a la vez. Porque si una persona no es sensitiva y solidaria no pasa de ser un simple creador de ritmos verbales como es la costumbre. Construcciones gramaticales para adornar, sin producir imágenes vitales que muestren la realidad, agiten los sueños pero que también dejen la huella, el compromiso del autor con lo que define, escribe o canta.



La esencia de la palabra es cambiar la actitud de las personas que aprendieron a vivir en la opresión y en la explotación, es decir, dibujar una realidad, contarla y luchar por modificarla.
Muchos escritores se quedan en el trabajo meramente lingüístico de la descripción, engolosinan a los lectores con figuras literarias pero no dan el paso del protagonismo con sus acciones. Como los futbolistas destacados que viven del aplauso de las masas pero muy rara vez los vemos proponiendo acciones en favor de  esas masas o protestando por los abusos contra ellas..

Estas palabras escritas desde el corazón tienen el propósito de mostrar el perfil de un hombre ejemplar que se pulió, siguió el camino aprendido de la simplicidad, la unidad y la organización, como elementos fundamentales para remover ideas y llevarlas a costas ideológicas muy lejanas a partir de acciones correspondientes con el discurso. Me parece que en el caso de Misael es más elocuente su ejemplo, su responsabilidad absoluta que la ha dado a todos sus actos una significación ética, que nunca se dejó pervertir por el fanatismo, el sectarismo, el radicalismo y todos los ismos afines a la izquierda, tan nocivos en los proceso de lucha. Nos enseñó -y nos regañó- a quienes en ocasiones miramos la realidad a partir de prevenciones políticas o religiosas.

Ah, pero me olvidaba que su repentismo, además de sacar sonrisas, también hace pensar y hoy renuevo la invitación para que releamos a Casa Vieja , como dije, subvalorado por la falta de una crítica rigurosa por parte de los académicos especialiazados en esos temas.


Llegué donde don José

con mi vieja la María

su señora cómo yama

le dije yama María


Donde Luis me fui a comer

con mi amiga la Leonor

él me dijo cómo yama

yo le dije sí señor



Hace apenas unos meses le pregunté:

-Hermano, ¿por qué le gusta tanto la soledad?

-Porque en la soledad está la Libertad: ni se gobierna, ni se obedece, Catañito


Misael es un hombre genial, un curioso de todo; es también uno de los sobrevivientes más representativos y auténticos de una época de la historia del Caquetá considerada como la semilla que casi medio siglo después brotó desde el fango y los cementerios convertida en una flor de esperanza.

Como la serenidad se adquiere cuando la fuerza declina, tanto Misael como sus familiares y amigos históricos, de alguna manera, ya fatigados por mirar las luchas pasadas, vemos cómo nuestros descendientes se mueven por caminos nuevos, menos escabrosos que los nuestros, elaboran y pulen sus sueños a partir de una realidad política que ayudamos a construir. Porque, orgullosamente, tenemos que mostrar la Constitución del 91 como uno de los sueños por los que pusimos nuestras energías y nuestros muertos.

Entre las sombras de nuestros laureles marchitos por el tiempo reverdecen las luchas y se abren las semillas fecundadas por la movilización popular de los años setentas en Caquetá, en la que los pensamientos y acciones de Misasel Perilla Vaca avivaron la hoguera del inconformismo.



En el último párrafo del libro
Casa Vieja, Misael manifestó su aprecio por Chucho Cataño, y no ocultó el dolor por la indisciplina que me sacudió violentamente por la época de la publicación de sus textos. Mi mensaje de aliento y confianza en que podrá salir victorioso, escribió el compañero Misael. 

Ese día lloré como un niño, nunca se lo dije

Pero como dice Vito Corleone en El Padrino, al enemigo hay que tenerlo cerca para dominarlo, me abracé a mi dolor y lo vencí…Días después, Misael me vio victorioso y desde entonces renovamos la lucha que  compartimos en nuestra juventud. El vicio en general es una manifestación imperiosa, es un mandato del instinto y de esa manera es como debemos administrarlo. 

Los estereotipos negativos hacia la vejez y la muerte, que nos han vendido desde siempre, pueden generar fobias, como asociar la ancianidad con la enfermedad y con la muerte inminente. Setenta años no son nada y aunque vivamos cuadrando caja con los recuerdos, pienso que el mayor logro de nuestra vejez es estar vivos en un país particularmente violento, inequitativo, dominado y desgobernado por unos pocos clanes corruptos, infames y criminales.

No olvidemos que el genio no envejece y la palabra es eterna, llavecitas.



martes, 8 de agosto de 2023

Petroglifos "El Encanto": Voces de energía, de fertilidad, de vida y hasta de la muerte, destapadas por una inundación

 


Una avalancha del río Hacha que el 17 de agosto de 1962 causó la muerte de más de 100 personas en Florencia, Caquetá, también descobijó los petroglifos de El Encanto, numerosos mensajes misteriosos, todavía no interpretados, tallados sobre un alero rocoso, en predios del entonces Colegio Nacional La Salle.

El destape de los grabados rupestres produjo una conmoción particular, especialmente entre la comunidad educativa, tras el hallazgo hecho por estudiantes que habitualmente llegaban al lugar en actividades de recreo, como lo testimonian algunos exalumnos de la institución educativa, entre ellos Régulo Yanguas y Martín Velasco.

El arte rupestre es una de las más antiguas expresiones de la naturaleza del hombre, instintivamente marcada por el afán de comunicar sus percepciones, por revelar sentimientos y circunstancias que caracterizan su entorno. Es, del mismo modo, una confirmación de que todos tenemos una manera personal de sentir y una manera personal de expresar.

Imaginarnos las tareas de tallado por parte de sus autores, con hachas y cinceles primitivos, desgranando sus percepciones, poniéndolas de manera firme sobre las piedras en periodos de tiempo demasiado largos sin perder el proyecto inicial, solos con sus almas y sus fuerzas pero siendo los voceros del colectivo, es una tarea que debemos hacer y enseñar a nuestros descendientes. Porque es el comienzo del lazo universal de la escritura que nos une desde siempre y será el testimonio de nuestro paso por el planeta.

Sepultados bajo ruinas, entre escombros o en la superficie; enterrados o bajo el agua, los petroglifos son voces de profetas, son gritos cuyos ecos reverberan todavía con la misma intensidad que sonaron sus herramientas y sus gritos entre las selvas vírgenes. Son verdades reveladas que no hemos interpretado porque nos preocupamos más por asimilar las mentiras de la época contemporánea.

De acuerdo con el profesor William Saavedra, encargado de la administración de los temas relacionados con los petroglifos, en 1963 el arqueólogo Eliécer Silva certificó que efectivamente se trata de vestigios de comunidades originarias. A lo largo del tiempo, la institución educativa tuvo a cargo el lugar, pero solo desde hace algo más de 10 años se ha involucrado mayormente en las actividades del plantel y articulado con la formación académica de sus estudiantes.

Se trata, dijo el docente, de darle la talla de un proyecto educativo pedagógico significativo, que incluso, sea modelo nacional y, además, un referente en materia de cuidados del arte rupestre e imán para el turismo regional.

En ese sentido, y en coordinación con el programa “Ondas” de Minciencias, se han creado grupos de investigación y específicamente está en marcha un proyecto de rescate a través de la cultura, la danza, el baile y la poesía, en el que sus actores son niños de temprana edad, dijo la docente Yein Arias Arcila, asesora de la línea Minciencias en Caquetá.

En desarrollo de ese proyecto, el grupo participará en la próxima feria departamental de “Ondas”, prevista para el 25 de agosto, bajo la coordinación de la profesora Aracelly Pechené, quien aseguró que los padres de familia se han convertido en apoyo de los menores en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Durante la visita al lugar con el grupo de niños, el profesor Saavedra explicó que existe un mosaico de interpretaciones de los grabados, no hay catálogo para su lectura y por tanto, como en todos los casos, se presentan numerosas versiones y especulaciones. Su exposición estuvo dirigida a la descripción de las figuras antropomorfas, zoomorfas y anfibiomorfas presentes en las grabaciones y a señalar que predomina una manifestación matrilineal por la presencia reiterada de figuras femeninas, algunas en aparente estado de alumbramiento, lo que confirma que para los antepasados la fertilidad en general fue un asunto de mucha importancia.

Los responsables del programa establecieron dos días para las visitas, los martes entre las 10 y las 12 del mediodía y los viernes entre las 8 y las 10 a.m.

Se han adelantado conversaciones con las autoridades locales, departamentales y nacionales en la perspectiva de consolidar el proyecto con adecuaciones del sendero, medidas de seguridad y vigilancia porque los grabados han sido objeto de actos de vandalismo. Pero, como se sabe, este tipo de proyectos no está en la agenda gubernamental porque no generan dividendos electorales.


El hombre moderno, asfixiado por los desarrollos tecnológicos, no ha adquirido la capacidad para interpretar los códigos que contienen los mensajes tallados por individuos que en una línea del tiempo deben estar relativamente muy cercanos a los antropoides migratorios, a los caníbales antropófagos o a los ejemplares resultantes del aluvión de todas esas promiscuidades de la evolución.

La visión universal del mundo fue remplazada por la verdad individual y hoy cada hombre cree tener su propia verdad, a la que se apega ciegamente, sin permitir siquiera la posibilidad de escuchar los puntos de vista ajenos,  que por ser distintos son considerados  adversarios, propios de los enemigos a los que muchas veces hay que eliminar físicamente para asegurar la prevalencia de una “verdad”.

Desde el caníbal de Nueva Guinea, hasta “el bello animal rubio hiperbóreo”, como llama Nietzsche a los alemanes, el hombre se mueve por el interés de contar sus percepciones, sus conocimientos, sus anhelos, sus dudas, sus problemas. Es importante no dejar morir dicho interés, promoviendo la lectura y la escritura, todos tenemos una historia qué contar y una verdad que abrazar.

Muchísimos años después del génesis, siguen vigentes los pensamientos literalmente muy pulidos, muy limados, de nuestros antepasados, al contrario de los pensamientos modernos que aunque también se pulen, son mentirosos.

De regreso, escalando la loma casi perpendicular hasta la cancha de fútbol de la ahora IE La Salle, y entre bromas por las precarias condiciones del camino y el estado físico de los caminantes mayores, pensé que definitivamente me cambiaré al periodismo ecológico.

La variedad es el ENCANTO y el alma del paisaje.

-La Naturaleza es la única verdad inobjetable, pensé. Lo escribo aquí en esta pantalla, en donde los únicos cinceles que se ven son aquellos con los que los internautas semipensantes, traidores y silenciosos como la noche que descobijó los petroglifos, decapitan la Verdad.

miércoles, 12 de julio de 2023

Paula Andrea Galindo Murillo, la reina de un pueblo huérfano pero feliz

 

En medio del huracán de fiestas que a finales de junio sacude al llamado *Tolima Grande*, entre decoraciones pintorescas, folclóricas y espontáneas; en una fiesta de los colores, la música, el baile, el alcohol y los caballos, el pueblo de Solano se olvidó de sus problemas, de su pobreza, del desgobierno y hasta de los muchachos que persisten en la reimplantación de su modelo social que por décadas funcionó en las regiones olvidadas de Colombia.

Hasta las campanas de la iglesia se callaron y los servicios en los otros templos se aplazaron para dar paso a la lámpara sagrada de la danza, el jaleo, la parranda, el tumulto, la beba y el reinado. Porque Colombia es el país de los reinados. Incluidos el de la coca y el de la corrupción, que son permanentes.


El último día del golgorio, el pueblo reunido en el parque principal, como una inmensa mancha multicolor, en una apoteosis de entusiasmo, enloquecido con las canciones despechadas de la paisa Areliz Henao, eligió su reina, para holocausto del bacanal, la que será la candidata de este puerto al reinado departamental en Florencia, que a su vez escogerá la candidata del Caquetá al Festival y Reinado Nacional del Bambuco, el papá de las fiestas que cada vez tienen menos de folclóricas.

Paula Andrea Galindo Murillo, estudiante de psicología, inteligente, hermosa y simpática es como una primavera de promesas y esta mañana de miércoles me dijo que todavía estaba ensordecida por los aplausos que su talento arrancó al público la noche del domingo último, durante la velada de elección y coronación.

Mientras los ecos del bullicio suenan en los oídos de la Reina Paula Andrea, los habitantes del pueblo  se encontraron de nuevo con la realidad: vieron los altos niveles de turbiedad del agua impotable que les llega durante 3 horas, día de por medio; el restaurante escolar fuera de servicio porque no aparecen los alimentos del PAE; los padres de familia haciendo colas para entregar los alimentos. El día cívico decretado para pasar la resaca transcurrió en un apagón que duró un día y medio, y el operador dominante de la telefonía celular no tuvo señal durante el mismo tiempo porque, como a la pobre viejecita, no tiene dinero para reparar su plata generadora de energía.


Vieron, del mismo modo, a su alcalde desgastado, ya con el sol a la espalda, a quien rechiflaron y acusaron de mentiroso durante una de sus salidas a caballo. Varios politiqueros que ya prendieron motores de cara al botín de los próximos 4 años también estuvieron de cacería.

Y, desde luego, los campesinos, colonos e indígenas, que constituyen la mayor población, casi no pueden regresar a sus parcelas porque el invierno tiene descompuestas las trochas que ellos mismos construyeron pero que el Estado no ha incorporado al sistema vial Nacional y por tanto no ha sido posible su reparación, adecuación y mantenimiento. Y que el *Patrón de Patrones*, gobernador de Caquetá, reivindicó como obra suya.

Bueno, pese a los dolores del pueblo y de su gente, Paula Andrea es la Reina y como tal le corresponde ser vocera de sus paisanos no solo ante los organismos asociados con el folclor y la cultura, sino también ante los organismos seccionales y nacionales, para mostrar las necesidades de la región y denunciar los abusos que por acción y omisión se cometen, aparentemente sin que nadie lo sepa.

Paula Andrea puede convertirse en la primea Reina distinta, que se deslinde de los patrones clásicos que se les atribuyen a ellas y se meta en asuntos que realmente son de interés popular. La voz de una Reina será siempre escuchada por el gobierno y hasta por los políticos.

Porque las telas de los grandes sueños también pueden ser tejidas por las manos de una Reina, Paula Andrea.




martes, 30 de mayo de 2023

Paso a paso nos acercamos a la ventanilla muda y oscura

 




En medio de la recocha que habitualmente armamos en familia durante las comidas, con pinceladas de oralidad para armonizar las fuerzas de la vida, y en momentos en que hablábamos con cierta morbosidad despectiva sobre algunos amigos muy mayores, mi hijo Oscar Fernando soltó un dardo que se metió hasta las entrañas y sentí un leve estremecimiento de pavor a pesar de que en mi alma ya no existe lugar para la sorpresa:

-Pa, tu cumplirás 73 este martes, sentenció

Me encontré –así de sopetón- frente a un sarcófago vacío y hasta vi mis propias cenizas, pero reaccioné y me di cuenta que todavía –aunque ya casi de cuclillas- no he perdido el amor por la vida.

En Solano, a la orilla del portentoso río Caquetá a donde regresé fatigado por la vida, he tomado posesión de la soledad que deriva en tranquilidad, y a pesar de mi vida tormentosa sigo subido en el ring de la palabra, por momentos contra las cuerdas pero siempre será mi única ocupación productiva, oculto a los ojos de la gente y de unos pocos que me leen sin conocerme, porque lo que escribo es lo que me mantiene vivo y me mantendrá cuando me abrace a la parca.




Soy, quizá, el único periodista que en Caquetá fue odiado y amado a la vez. Odiado por una clase dirigente en decadencia, perversa, corrupta, infame, muchas veces aliada con los violentos, legales e ilegales. Y amado por un pueblo por el que libré constantes combates desde la radio y la prensa escrita, con el que viví los mejores momentos de la lucha por la Libertad. Pero siempre he preferido el monopolio del odio que el de la lambonería.
Cuando nos acercamos a la playa de la tranquilidad, con el sol oblicuo, que aquí en este pueblo extiende su llamarada vespertina a través de las aguas turbulentas del padre de la hidrografía regional, vemos con mayor claridad los recuerdos, aparentemente porque es lo único que ya tenemos. Al llegar al atrio de la parca, puedo proclamar, orgulloso, que durante mi ejercicio profesional no fui contaminado por el miedo, ni por el desaliento, ni seducido por la fama, ni por los sobornos. Desafortunadamente, tengo que confesarlo, cedí ante las intimidaciones, más por cuidar a mi familia que a mi propio pellejo. Soy otra víctima no indemnizada.
Cuando le mentira mundial invade al planeta y particularmente está de moda contra el gobierno del presidente Petro, recuerdo con nostalgia la lucha por la verdad y a los esclavos que periódicamente renuevan las credenciales de sus amos; en la prensa venal derivada cuantificación del valor de la información; cuando la Verdad se convirtió en una mercancía, me retiré de los grandes Medios de comunicación que, inevitablemente, expresan la voluntad de sus propietarios. Los periodistas de hoy y especialmente los de provincia, se ven obligados a reforzar sus penosos salarios con los “engrases”, la pauta oficial y la política que los transforma en poderosos incensarios.
También dibujé con cierto lirismo las cosas invisibles y las historias de vida de cientos de personas invisibilizadas por los grupos dominantes de la sociedad. Utilicé los Medios de comunicación para promover el activismo social y mostré a los verdaderos personajes de la vida cotidiana, los héroe del tejido social.
Mi vuelo por la vida, que ha sido una cascada de negaciones, entró en zona de huracanes en la cual la única certidumbre es la horrible soledad que atrapa a quienes vemos morir, despacio pero de manera inevitable, la tarde de la vida.
Del mismo modo, se cierran los horizontes de la esperanza y con tristeza observo que a estas alturas del viaje, la vida se metió por una larga avenida de cruces de mis amigos y parientes, de Jesusma, mi padre; de Concho, mi hermano y la más reciente, cuyas flores no se han marchitado: la de mamá Alicia, rodeadas de árboles desnudados por el viento y el paso de los años, en uno de cuyos recodos se embosca la parca con su arco envenenado. Es el espanto de quien ha visto morir no solo a sus seres querido sino también sus ilusiones.
Está pendiente el incendio que destruirá los males colombianos. Será una llamarada, una gran columna de fuego. Y no es solo un deseo romántico porque ya se escuchan voces juveniles amantes de la libertad. Como me lo dijo una tarde de agosto de 1982 Jaime Bateman, el insigne comandante del M-19, en selvas ecuatorianas: "Mientras exista una sola persona dispuesta a morir por una causa justa, habrá esperanzas".

Para distraer la soledad en esta hora crepuscular del viaje terrenal, revivo mis sueños rebeldes que siempre escoltaron mi juventud batalladora y como único deleite y compañía vivo en contacto con la naturaleza y escribo sobre los sitios mágicos que visito. El sol, el azul del firmamento, las montañas, el jardín del eje cafetero, la calma del atardecer, las promesas de la aurora, el mar que lo contiene todo, el corazón de la selva caqueteña, el desierto de La Tatacoa, las aves pensativas en reposo y en vuelo; la gente, la coyuntura política nacional caracterizada por la mentira, la vanidad, el miedo, el odio y el conformismo; las expectativas de paz, los ríos y en general el milagro de la belleza natural, me empujan hasta las páginas en blanco del computador para "garrapatear"  mis impresiones.


Experimentando temores, principalmente asociados a la búsqueda de una vejez menos traumática, con buena salud y en pleno uso de mis capacidades, este cumpleaños me puso en la ventana por donde se miran los cambios y el deterioro que afectan las condiciones sensoriales. En nuestro medio, la vejez no es un proceso natural, sino provocado por los sufrimientos derivados de la violencia, la inequidad, las privaciones, las discriminaciones y las injusticias. Y en mi caso, disfrutada por la dulce indisciplina. En Colombia, el envejecimiento es más cruel que la misma muerte y un alto porcentaje de los ancianos no piensa sino en morirse.
Un día boté a mi esposa, a mis hijos, a mi familia toda, a mis mejores amigos, a mis pensamientos y mi dinero, pero no pude botar el miedo para también botar la vida. Me autoflagelé, me fundí con las personas que viven en la desesperación por no tener nada, ni siquiera esperanzas Pero también un día me reencontré con las fuerzas latentes que animaron mi espíritu fatigado y, con los dramas de la desgracia humana pasando por mi mente a borbotones, regresé a mi entorno natural.
Pienso que el mayor logro de mi vejez es estar vivo en un país particularmente violento, inequitativo, dominado y desgobernado por unos pocos clanes corruptos, infames y criminales.
Uno de mis proyectos principales ha sido la transformación  del huracán de la vida en armonía permanente a través de la risa porque el mamagallismo es el abrevadero de los genios. Quienes saben reír y, especialmente quienes sabemos reírnos de nosotros mismos, tenemos un seguro contra la tristeza. Reír es muy fácil, es un adorno en la personalidad de la gente, una compañía en la soledad y un descanso en las fatigas de la cotidianidad.
Bueno, ya en la vejez no nos queda sino la opción de cortejar la muerte…espero que ella se resista, llavecitas.