domingo, 31 de julio de 2016

La Argentina, sus encantos ocultan las cicatrices de la violencia

Ultrajada su fe y su dignidad con el asesinato del sacerdote Juan Ramón Nuñez, hace 14 años, los habitantes de La Argentina ensayan el perdón y el olvido.
Un pueblo fracturado por el conflicto, heridas su fe y sus tradiciones, se prepara para el manejo constructivo de la nueva realidad derivada del fin de la guerra

Catorce años después del asesinato del sacerdote Juan Ramón Núñez Palacios, en proceso de beatificación y símbolo  del mayor ultraje a la fe, la dignidad, la historia, el honor  y la virtud de los habitantes del municipio de La Argentina, en el sur-occidente del Huila, el pueblo tiene la tristeza de una lámpara veladora, los recuerdos estremecen y las personas mayores sueltan lágrimas señalando la pequeña iglesia con su torre sencilla en la parte alta del parque principal.
-Claro que recuerdo con dolor ese crimen y los momentos dramáticos que siguieron, pero Dios no permitirá que se repitan, dijo un vendedor, santiguándose mientras se arrodillaba, con su mirada en el infinito, al responder la pregunta del cronista sobre la incursión de los guerrilleros que mataron al padre Núnez, aquel 6 de abril de 2002.
Y como una caja de resonancia de la herida profunda que no cicatriza todavía, algunas personas consultadas durante un sondeo para verificar la vigencia de la pena y el recuerdo del cruento acontecimiento, dijeron que “el diablo de las Farc nos lo debe todo”.
Pero, del mismo modo, muchos pobladores piensan que las sombras de los malos no deben empañar el futuro de las nuevas generaciones y tampoco se pueden utilizar como abono del odio, en momentos en que la guerra agoniza, cuando la perspectiva de la paz está despejada.

Luchas y reconciliaciones
Algunos estudiosos de la historia local, por su parte, recordaron que las contradicciones de tipo ideológico, político y religioso no siempre se han resuelto de manera pacífica y, sin justificar al crimen atroz del sacerdote, leyeron una estrofa del himno del municipio, escrito por Ismael Triviño Hernández, en la que se menciona el enfrentamiento de Yalcones y Paeces con los españoles codiciosos.
“De ardor y sangre tu prado empañaron para engendrarte, pueblo generoso”.
Con el paso de los años, pero principalmente desde el comienzo de las conversaciones de La Habana entre el gobierno y la guerrilla de las Farc, las condiciones cambiaron favorablemente y desde distintos sectores sociales y políticos de la región se escucharon voces dirigidas a la búsqueda de soluciones creativas para el manejo de los conflictos cotidianos entre los miembros de las comunidades rurales y urbanas, en una especie de cooperación permanente basada en el fortalecimiento de la comunicación, del diálogo y la concertación.
Asimismo, surgieron propuestas encaminadas a la eliminación del sectarismo político y religioso que históricamente estuvo arraigado entre los habitantes, estimulado muchas veces por dirigentes partidistas y hasta por voceros de movimientos y sectas religiosas.
-Al comienzo fue difícil, si se tiene en cuenta que la gente de estos pueblos no se caracteriza precisamente por su apertura hacia los demás sino que han vivido en un aislamiento casi absoluto, comentó un funcionario de la alcaldía mientras esperábamos al alcalde.
Otro tema que también fue repelido fuertemente por las comunidades es el del perdón y el olvido, como componentes del proceso de reconciliación, previo a las nuevas condiciones que vienen para el país en materia de convivencia.



Paz y Equidad Social
Construida en las estribaciones de la majestuosa serranía de Las Minas, rodeada de cafetales fértiles, árboles frutales y potreros; con agradable temperatura entre los 18 y 22º centígrados y el aspecto de una planicie que se desvanece en una falda salpicada de pequeños valles, esta población hace parte del grupo de municipios huilenses más golpeados por el conflicto y en su jurisdicción el M-19 y las Farc tuvieron numerosos puntos de concentración y perpetraron cientos de acciones violentas.
Su territorio hace parte del ecosistema estratégico Parque Nacional Natural Puracé y en ningún momento del año se presenta escasez de agua para la vegetación pues, además, en la serranía de Las Minas se encuentra el nacimiento de  numerosas quebradas que abastecen los acueductos de varios municipios de la región.
El casco urbano se encuentra bordeado por dos quebradas: El Pueblo y El Tachuelo; además la cruzan las quebradas Aguas Negras y La Esmeralda. Algunos ambientalistas consideran que existe un creciente peligro sobre esa monumental fábrica de agua por causa de la masiva deforestación, complementada de avanzados procesos de erosión y zonas de alto riesgo.  
De hecho, el eslogan de la administración del alcalde Edwin Barajas Hernández es “La Argentina, territorio de Paz y Equidad Social” que pretende alcanzar una sociedad en donde prime la equidad, la justicia y la paz. De conformidad con el plan de desarrollo, se trabajará por la erradicación del hambre, disminución de la pobreza, mejoramiento de la calidad de la salud y la educación, así como por la igualdad de género y la optimización del suministro de agua potable para la comunidad.
-Como alcalde,  le apuesto a lo mismo que propone y que pretende el gobierno nacional: alcanzar la paz en el territorio, para que existan garantías de vida, en donde la sociedad pueda disfrutar de una sana convivencia, aunando esfuerzos para lograr objetivos comunes como el fortalecimiento de la educación, la salud (ampliación de cobertura y calidad); la participación en deporte, recreación, cultura; el acceso a la vivienda nueva y al mejoramiento; apoyo y crecimiento del sector agropecuario, el suministro y la prestación eficiente de los servicios públicos, declaró el funcionario.
-Lo anterior tiene que ver con el cierre de brechas entre la gente y el tipo de esfuerzo que se debe hacer entre todos para obtener, finalmente, como resultado, una sociedad incluyente, justa y atendida con equidad social, añadió.

Potencial turístico
El sol irrumpe muy temprano entre una apoteosis de neblinas de distinta densidad y sus rayos encienden las llamas que se riegan por los picos y llanuras del entorno verde cercano, y azul en lontananza. Y empujan el viento que se mete raudo por entre las ramas de los árboles. Es el saludo tempranero y vital con el que se disminuye el frío intenso de la madrugada y pone en circulación a los estudiantes y trabajadores del campo en una escena de exótica dulzura que se irradia desde las puntas de la cordillera central.
Con la belleza del entorno, el sol asomándose sobre la cordillera, una luz apacible y brillante llenando el horizonte, y con el rumor de la quebrada que desciende a saltos, llega una sensación de plenitud, de paz y entonces Uno se pregunta, sin respuesta, ¿por qué las personas de la ciudad no son tan buenas como las del campo?
-El sol sale para todos, gritó un campesino que se detuvo en seco, entre asustado y curioso, ante el asedio del ya famoso y querido perro doberman del profesor Oscar Fernando, en la finca El Altico, de la vereda el Pescador.

El volcán apagado del Morro y la capilla el Pensil, dos atractivos turísticos en una misma zona, son considerados como los más visibles sitios de paseo que pueden utilizarse como destinos para atraer visitantes. La capilla fue construida a comienzos del siglo XX, sus lineamientos arquitectónicos son familiares del estilo de tapia pisada que se usó en las viviendas del casco urbano, sencillez  es la elegancia.

El museo arqueológico y comunitario “Plata Vieja”, que expone más de 150 piezas representadas en cerámica, orfebrería, estatuaria y elementos líticos, le recuerda al mundo que La 
Argentina también hace parte de la amplia cultura agustiniana.
El alto de los caminos, ubicado al oriente del municipio en donde se encuentran vestigios arqueológicos elaborados por los indios yalcones, como  el lavapatas que canta, museo regional, petroglifos y estatuaria.

Tapete flotante
Fabulosos, casi irreales e imaginarios, los jardines flotantes en la vereda La Vega, en donde la exuberante vegetación está adornada por cojines de musgos y epifitas de múltiples colores que flotan sobre un gigante espejo de agua.
-Caminando en ese jardín, todo se siente como indeciso, flotante, como en un sueño y se percibe el agradable aroma, el vapor de la vegetación, mientras la vista se pierde en un colchón colorido del horizonte, contó Fabián Castillo Gómez, director de la banda de música y gestor turístico del municipio.
El jardín suspendido en el agua tiene pequeños espacios sin vegetación y entonces el paisaje muestra un gran espejo roto en muchos pedazos, el tapiz tejido con tallos, hojas y flores, se interrumpe con el reflejo de la luz, en un espectáculo singular.

El pueblo Nasa
Como lanzado por el huracán de bellezas naturales que se percibe en toda la jurisdicción municipal, y en la calma infinita de una meseta aprisionada por  los picos de la cordillera, a 20 kilómetros del casco urbano se encuentra La Vega, el resguardo de la etnia Nasa que floreció después de la trágica avalancha del río Páez, el 6 de junio de 1994.
Con una historia de unidad, organización y resistencia a la exclusión y a la violencia, los Nasa celebraron el 23 y 24 de julio últimos su tradicional festival de la poscosecha, al que asistieron delegaciones de otros resguardos de la misma etnia, guambianos y paeces, así como sus vecinos “blancos”, con quienes compartieron una programación especial en la cual la “beba” de su chicha tradicional es el eje principal.

Bebida nativa de los Nasa, la chicha de caña ha pasado de generación en generación convirtiéndose en impronta distintiva de la etnia y cuya preparación se ha difundido en muchos lugares del país.
Elaborada a base de caña cultivada y procesada en la misma región, el proceso inicial es igual al utilizado para la fabricación de panela, pero los Nasa cocinan el guarapo, le sacan la cachaza en el punto de ebullición, lo dejan enfriar y le agregan la “semilla” o concho de la misma chicha ya fermentada o del llamado “maíz crecedor”.
Es un elemento propio de su cosmovisión y es utilizado para festejar fechas especiales como las mingas de trabajo, los bailes y los rituales relacionados con la posesión de autoridades, refrescamiento de varas y los encuentros periódicos con otras etnias.

Cuando su territorio es visitado por personas previamente invitadas, la fiesta de la chicha solo termina cuando los huéspedes están borrachos y en consecuencia debimos someternos a ese ritual durante 20 horas, al cabo de las cuales perdimos la percepción de las vibraciones sonoras de los bailes, el cielo se puso pálido y en la noche las estrellas se convirtieron en mariposas brillantes en torno de la luna melancólica.
Sin embargo, horas antes de entrar en esa decoración de ensueño, como una caricia misteriosa, entre sorbo y sorbo, escuchamos la queja de los Nasa pues se sienten solos, sin apoyo, ni acompañamiento oficial y enojados por el incumplimiento de las promesas que les hizo el gobierno durante la última movilización.
Durante todo el tiempo, el gobernador del resguardo le pidió al periodista servir de intermediario ante el gobernador del Huila para que les construya un coliseo cubierto en La Vega.
-Y para que le diga al pueblo colombiano que los Nasa nunca detendremos las labores de liberación de la madre tierra de todos los agentes contaminantes…porque la madre naturaleza se encuentra amenazada por la riqueza…y también por la pobreza.







domingo, 17 de julio de 2016

Camioneros: ¿se trabó la caja de la negociación?


Después de varios ciclos de conversaciones infructuosas, el gobierno pisó el freno y bajó su estantería con medidas represivas contra quienes persistan en el bloqueo de vías.

Los camioneros del Huila afirman que los mayores generadores de carga en la región, los arroceros y cafeteros, utilizan transportadores foráneos
 Las máquinas furiosas y el rodamiento de tractomulas, camiones y “turbos” frenaron estrepitosamente en las carreteras por causa del recalentamiento de las relaciones entre transportadores y Gobierno, que en los últimos años descuidó la sincronización de los tiempos que ponen en marcha los anhelos y el bienestar de la mayoría de transportadores.
El incumplimiento de los acuerdos sobre chatarrización, los altos y crecientes costos de los peajes, el precio de los combustibles con el acelerador al piso  a pesar de que el precio del petróleo ha ido cuesta abajo; la concesión de peajes a firmas extranjeras, las bajas tarifas de los fletes y la vía libre que el gobierno dejó para que multinacionales del transporte y gamonales de la política inviertan en la compra de flotas enteras de camiones, son el diesel y la gasolina del movimiento que completa un mes.

La multinacional del transporte IMPALA, ya tiene al menos 500 automotores en distintos parqueaderos del país, denunciaron los camioneros en paro y aseguraron que su modo de operación afectará otros actores del sector, como los distribuidores de repuestos y llantas, porque manejan todos los insumos. “Vienen a llevarse el dinero de los fletes sin dejar un solo peso en el país”, añadieron.
El denominado sistema “1x1”, que se implementó en 2003, ha demostrado ser un mecanismo inadecuado para regular la sobreoferta, no incentiva a la chatarrización, y al pequeño transportador no le funciona para modernizar su vehículo”, sostuvo Jhon Florez, activista del paro y uno de los pocos que no pidió la reserva de su identidad por los temores que sienten sobre eventuales retaliaciones y persecución por parte de las autoridades.
-De hecho, hemos percibido seguimientos e intentos de provocación para hacernos caer en la tentación y golpear el movimiento, denunció el dirigente.
Cuando un camionero chatarriza su vehículo, tiene dos opciones:-Reclamar un incentivo que ofrece el gobierno de $89.251.000 por un elemento desintegrado
-Ofrecer el certificado de desintegración al mercado para registrar un camión nuevo.
Sin embargo, como el transportador necesita el cupo para poder matricular y operar un vehículo nuevo, se ve obligado a ofrecer al que chatarriza una suma superior a la que ofrece el gobierno para hacerse acreedor al cupo, de lo contrario el que efectúa esta acción, liquida el cupo con el gobierno vía al reconocimiento económico.
-Tenemos una mula que con el paso del tiempo va perdiendo su valor comercial, o sea que dentro 20 años tendremos 18 toneladas de chatarra que no podremos cambiar por un vehículo nuevo porque el gobierno quiere abolir este sistema, agregó Florez.

La chispa está adelantada también por la sobreoferta de la actividad, la cual se agravó por la desaceleración de la economía y el deterioro de las relaciones con los generadores de carga representados por Analdex, Fenalco y la Andi. Detrás de una caja, hay -según las organizaciones de camioneros- 100 vehículos, por lo cual las referencias de precios según el trayecto, no se pueden cumplir.
Los camioneros sostienen, de otra parte, que los generadores de carga no cumplen las promesas de pago y en muchos casos, de 45 días pactados, los giros se demoran hasta 6 meses, lo que va en contravía de sus intereses, sumado a que los precios de los fletes no han aumentado sustancialmente desde hace 20 años.
En el vaivén de las discusiones se encuentra, del mismo modo, la acusación de los generadores de carga, según la cual, los transportadores que piden subsidios para la chatarrización no han querido fijar una vida útil a sus equipos, ya que las mismas normas del Ministerio de 
Transporte han permitido a repotenciar los equipos (cambiar motor, caja y transmisión), desincentivando la chatarrización.
-Como quien dice, el cuerpo y el alma desfallecidas de los tractocamiones ya no se pueden rejuvenecer, como en el amor, cuando la imaginación resplandece con el espléndido calor de los besos, complementó en tono jocoso.

En el Huila, el principal punto de concentración de los “muleros” y camioneros se encuentra en la salida al municipio de Aipe, a pocos metros del peaje, justo frente al ingreso a Villa Constanza, en donde casi un centenar de conductores y propietarios mantienen la protesta pacífica con sus vehículos estacionados a lado y lado de la importante carretera, sin interrupciones del flujo automotor y sin ningún tipo de enfrentamientos con los hombres del ESMAD que, sin embargo, los vigilan permanentemente.
-Al comienzo,  se presentaron algunas escaramuzas con los policías pero todo se normalizó y ahora ellos son nuestra compañía, comentó Jhon Florez, vocero de los transportadores.
La deficiente lubricación del sistema de funcionamiento de este importante sector de la economía, produjo una explosión cuyos efectos no han podido ser conjurados tras un mes de continuos diálogos y amenaza con provocar una semiparálisis de varios sectores de la vida nacional. En la central mayorista de Neiva, Surabastos, productos como el plátano, la yuca, los cítricos y la piña registraron una disminución calculada del 40% en el mercado de este fin de semana, lo cual se reflejó en aumentos hasta del 50% de los precios para el consumidor.
La naranja pasó de $20 mil a 30 mil por bulto; la yuca, de $40 mil, a $80 mil; la cebolla, la papa, el azúcar, el maíz y otros productos que provienen del eje cafetero y del Putumayo son los más sensibles al aumento por causa del fuerte aumento de los fletes, observó el comerciante Fredy Cadena. Explicó que los pocos transportadores “que se atreven a movilizarse aumentaron los precios de los fletes ante el riesgo que corren sus vehículos en la carretera y por los temores propios derivados del paro camionero”.
En la central minorista, Merca Neiva, los precios aumentaron hasta en un 50%, incluso en los productos regionales no afectados por el paro camionero y ayer fue evidente la disminución de compradores, aparentemente porque las familias están a la espera de un desenlace positivo de las conversaciones entre las partes involucradas en este movimiento de protesta.
Los representantes de los transportadores, sentados en la mesa de negociación con el gobierno, se levantaron enojados a comienzo de la semana cuando el gobierno ofreció un plazo impostergable de 18 meses para la chatarrización de los actuales automotores, al considerar que con esa medida les desvalorizaban su actual parque de tractores.
Ante el endurecimiento de las medidas represivas por parte del alto gobierno, los transportadores huilenses dijeron que no les aplica porque sus vehículos no se encuentran atravesados en las vías sino parqueados a lado y lado, en una protesta muy pacífica.
Los camioneros agradecieron la solidaridad recibida de distintos sectores sociales que se han vinculado con el suministro de alimentos, con el apoyo moral y destacaron la colaboración y acompañamiento de los taxistas que también sufren problemas en su actividad, especialmente por la proliferación del mototaxismo y la existencia de distintas plataformas de competencias irregulares, como Uber. Los conductores de los pequeños camiones “turbo” que pasan por el sitio de concentración transportando productos de consumo, les dejan su aporte importante para la alimentación de quienes permanecen en la carpa, distribuidos en dos turnos.
Conforme con su estilo y su camaradería, tienen un cocinero muy particular, el Señor Gallina, que le pone la sazón, el punto de perfección a sus comidas. Y un grupo de “patos”, tan singular como solo los conductores pueden hacerlo, entre charlas y mamagallismo.
Su resistencia está “emprimerada con bajo” y confían en que a propósito del día de su patrona, la virgen del Carmen, el gobierno les permita retomar sus vehículos para seguir envolviendo con sus cabrillas no solo las carreteras sino también sus sueños…y desenredando sus proyectos de vida.
¡Que suenen las cornetas y arranquen de nuevos las tractomulas que mueven el progreso del país!!.

Las cornetas del “mulero” despiertan al corazón
La palabra hablada es, quizás, el medio de comunicación más antiguo de la humanidad, y a pesar de los avances tecnológicos existen voces y dicciones muy particulares que sobreviven a las modificaciones que sufren el lenguaje y en general los distintos medios de intercomunicación personal y grupal.
El lenguaje procaz, desabrochado y repentista de la mayoría de los conductores de vehículos de servicio público, desde los pequeños jeeps hasta los fabulosos tractocamiones, espanta a las señoras encopetadas y escandaliza a las jovencitas, pero a pesar de estas condiciones es uno de los más precisos y descriptivos entre los diferentes instrumentos de comunicación que utilizan las personas de los sectores populares. El lenguaje de un “mulero” es irreverente, pero sincero y ejerce una función integradora de entretenimiento, diversión y de interacción grupal.
Complementado por las sonoras cornetas y por artísticos movimientos gestuales, el lenguaje de los conductores de camiones pesados es objeto de estudiosos y especializados semiólogos, por su riqueza contextual en medio de la simplicidad de sus operaciones semánticas.
Los “choferes”, como les dicen de manera despectiva, son verdaderos reproductores de la realidad nacional, que calcan con precisión en sus frases y en sus dichos, con los que consiguen mostrar la vida cotidiana hasta en las situaciones más crudas y peligrosas de la realidad. Pero, de la misma manera, son promotores de frecuentes tergiversaciones comunicativas que provocan una desnaturalización comprometedora del lenguaje social, lo cual ocasiona a la larga severos espacios vacíos de descomunicación y violencia simbólica, sostienen los lingûístas.
Ayer durante el encuentro con los camioneros del Huila, concentrados en el norte de la ciudad, y al hablar de la fama por su presunta promiscuidad sexual, uno de ellos soltó esta perla:
-A todos nos dan ganas y sentimos la necesidad de hacernos sopletiar el filtro, como parte del mantenimiento preventivo.
De todas maneras, los “muleros” están ligados a muchas de las escenas interesantes de la vida nacional y siempre dejan huellas como fantasmas entre el polvo de los valles y la neblina de las montañas.
Sus cornetas siempre despertarán a los corazones de los colombianos.



 Los “muleros” y sus dos ollas en el fogón
Para iniciar un viaje, se paran a las 4 de la mañana, desayunan a las 9, almuerzan bien caída la tarde y su cena es casi a la media noche, cerca de un parador de camiones. “Y no siempre acompañados”, precisó uno de ellos en la carpa.
-La gente no cree, pero la mayoría somos seres solitarios que rumiamos el recuerdo ante las vacilantes e inciertas carreteras, muchas de las cuales son como el camino a la eternidad en alejadas regiones del país a las que uno decide no volver jamás.
-Económicamente no somos privilegiados porque sufrimos la crisis del sector, porque ganamos un porcentaje de la producción del vehículo y, además, porque siempre tenemos dos ollas en el fogón, la de la casa y la de la carretera.


domingo, 3 de julio de 2016

Las Chivas, un símbolo multicolor, vital y diverso


Aplaudidas por miles de huilenses y turistas, decenas de Chivas decoradas por artistas especializados ratificaron su condición de emblema pintoresco de la cultura regional.

Desde remotas carreteras veredales en donde son el único medio de transporte de los campesinos, y adornados con frases, figuras y elementos del imaginario popular, estos vehículos ofrecieron un espectáculo fascinante.


Fatigadas pero alegres por el trabajo en las montañas y en lejanos confines de la geografía regional en donde tomaron posesión de las trochas y caminos trazados hace varios siglos por los arrieros y sus mulas, las Chivas llegaron a Neiva el viernes pasado para ratificar ante huilenses y visitantes, con pitos, sirenas, cornetas y bulliciosas delegaciones, su condición de componente importante de la cultura surcolombiana.
Este año, su reivindicación masiva y alborotadora estuvo reforzada por delegaciones que también son íconos en sus regiones: los silleteros antioqueños, que embellecen y perfuman la feria de las flores en Medellín, y los jeeps del eje cafetero, sus hermanos menores, que le aportaron nuevos ingredientes a este espectáculo, uno de los más atractivos dentro de la programación del festival y reinado nacional del bambuco.
Precedidas por  comparsas y agrupaciones artísticas, las Chivas desfilaron una a una entre un espeso bosque de laureles humanos  exhibiendo arreglos alusivos a las costumbres, a la producción agrícola, a sus herramientas, a los útiles de cocina, a sus instrumentos de labranza. Hasta las penas y ambiciones de las comunidades campesinas y de los habitantes de varios municipios del departamento quedaron calcadas en las decoraciones artísticas de los vehículos, cuyos modelos originales también desaparecieron bajo los adornos.

Recibimiento entusiasta
Entonces se ve al pueblo absorto, unido, olvidado de sus penurias y hasta de sus rencores; es el monopolio de la admiración por parte de las Chivas participantes, bautizadas con nombres singulares: Chicanera,  Pretensiosa, Guacamaya,  Mi Querida,  Querendona, Rumbera,  Festiva, Veterana pero Buena, La Niña Bonita, La Cagüinga, La Dolorosa y hasta La Reina del Sur, entre otras. Son ídolos del transporte popular, coronados por el rumor del tumulto, cuyos ecos retumbaron en toda la ciudad. Es la sencillez y laboriosidad de los buses escalera, transformadas en soberbia y armonía.
Este acontecimiento tradicional, considerado por el público como el más clásico y atractivo de sus fiestas tradicionales moviliza el mayor número de espectadores por encima de los demás actos de la programación festiva.
Miles de campesinos que viven en parajes a los que antes solo llegaron las mulas empujadas por los madrazos de los arrieros, vienen a la capital  para admirar la potencia de las Chivas y el genio de sus conductores que a fuerza de heroico malabarismo les llevan la comida y les sacan las cosechas.
Porque sobre las ruedas y las carrocerías de las Chivas llegan hasta las entrañas de la geografía colombiana  el maíz, la panela, los fríjoles, el arroz, los combustibles, los aceites, los comerciantes, los sacamuelas, los políticos, los curas, los pastores, los vendedores de ilusiones. Y hasta las enfermedades llegan a bordo de estos aparatos. Y la Paz que se asoma, también viajará en los buses escalera.
 El lenguaje procaz, gritado por los conductores es como una caricia de amor para la vegetación dormida, herida por las trochas que se meten en su seno. El sonido de las cornetas se eleva hasta los árboles y despierta a los pájaros que sacan sus cuellos y con sus trinos piden que les canten algo sentimental. Con el primer toque de corneta, los campesinos se alistan para salir a la carretera, para viajar o para recibir una encomienda.


Un vínculo afectivo-utilitarista
Entre aplausos y ovaciones, el desfile se movió lentamente y cuando las palmas hicieron un receso, se escucharon con más fuerza los gemidos de los motores y el canto de las cornetas, como un himno a su trabajo y un reconocimiento al rol que desempeñan en el proceso productivo y en el bienestar de las comunidades campesinas y de pueblos escondidos en la geografía nacional.
Las Chivas viven atadas a la gente más humilde con un vínculo que se renueva cada día, con cada recorrido, en cada parada, con cada bulto que sube y baja, con cada encomienda entregada y hasta con cada coqueteo de los conductores -los arrieros modernos- eslabones muy importantes en la cadena de la comunicación personalizada.
Porque su corazón de acero se metió, “con todos los fierros”, en el alma de la gente que cada año se aglomera en calles y avenidas para ensalzarlas, para agradecerles, pero principalmente para gozar con la voluptuosidad de las delegaciones coquetas, de sus arreglos y de su creatividad manifiesta. Las damas más lindas y simpáticas que no participan en los reinados locales, las señoras que no quieren dejarse envejecer, los muchachos creativos que trabajan en la preparación del desfile, los “viejos verdes” con su morbo alborotado y hasta el perro y el gato hacen parte de las delegaciones a bordo de las Chivas.

Para el público la asistencia al desfile es una de las prioridades dentro de la programación de las tradicionales fiestas sanpedrinas y muchas personas de los sectores populares y de los campesinos lo tienen en la mira durante todo el año, se programan y se preparan, y algunos ahorran porque lo consideran como el punto más importante del festival, incluso por encima de la elección de la reina nacional del bambuco.
-Porque siento que rejuvenezco, cada Chiva con sus adornos y decoraciones me devuelve “la película” a mis años de juventud…el tiempo lo marchita todo pero los recuerdos son la más bella herencia de la vida, me transporto al campo, al surco y revivo en este desfile, contó emocionado un hombre de 80 años, protegido de la muchedumbre confusa por 5 de sus 12 hijos.
-Porque me trae el recuerdo de las primeras tempestades del corazón, dijo Gilma Sánchez, una señora que cargaba a su hija de 6 años. Fue en medio de un desfile cuando sentí los primeros suspiros y solté las primeras lágrimas, añadió.
Espejo de la realidad socio-cultural
Aunque el festival es, de hecho, una forma básica mediante la cual el pueblo se desdobla, en el que expresa la realidad cotidiana y sus remanentes culturales, el desfile de Chivas ya alcanzó la categoría de instrumento popular para dramatizar su mundo, para mirarse en el espejo de la realidad, proyectar sus imágenes soñadas y recrearse con las expectativas de vida. Es la experiencia que deleita pero al mismo tiempo despierta el dilema entre permanecer o cambiar, según concepto de los sociólogos. En el desfile la gente ve y escucha lo que quiere ver y oír.
Y las propias Chivas también viven sus dramas porque con el paso irremediable del tiempo se asoman la nostalgia y el desgano que nos invade a los mayores. La mayoría de estos vehículos son modelos antiguos, repotenciados sus motores y reconstruidas sus carrocerías. Pero con su persistencia y con el cariño que les dan los usuarios han demostrado que su hora crepuscular es la más larga y renovada, y que cuando se aproximan a la noche de su existencia es cuando mayores glorias cosechan.
El desfile de Chivas se convirtió en un ritual popular que contrasta con otro tipo de reuniones masivas y, principalmente, por su poder centralizador, por la sintonía de sus asistentes que olvidan y abandonan sus actividades para hacer presencia en el recorrido. Se puede afirmar, sin exageración, que el viernes fue como un día festivo en todo el Huila. Desde la óptica cultural, es evidente que el desfile constituye un duro empujón hacia la construcción,  cristalización y preservación de la identidad regional.

Veinticuatro horas después, tengo vivas las imágenes del espectáculo ofrecido por las Chivas y veo los cuellos erguidos de los más bajitos, los labios abiertos y las manos levantadas en actitud vehemente y orgullosa. Este desfile le pertenece al pueblo, es una gloria, la joya de la Corona del festival. Y a las Chivas, todo honor, porque después de la fiesta despertaron en las carreteras heladas y maltrechas, abrazadas a los campesinos, cargadas de remesas, animales y pasajeros en un crecimiento con alentadoras perspectivas cuando se ha declarado la terminación de la guerra.



Las acrobacias de los jeeps
En el eje cafetero predominan los “jeeps” sobre los demás medios de transporte hacia los sectores rurales y en Armenia y Calarcá son famosos los desfiles del “jipao”, tanto como aquí el desfile de Chivas.
Dos de sus más reconocidos representantes estuvieron el viernes en Neiva, en un refuerzo calculado de los organizadores en la perspectiva de vigorizar este acontecimiento en el marco del festival y reinado nacional del bambuco.
La gente observó y aplaudió los famosos piques tradicionales y deliró con los piques acrobáticos, en el baile de los jeeps williz que, erectos sobre sus llantas traseras, mostrando su sexo,  avanzaron en medio de los aplausos y, de pronto, como presos de un ataque de locura, giraron sobre su propio eje con un progresivo aumento de la velocidad hasta niveles que despertaron un sentimiento combinado de miedo y placer.
El acróbata conductor que acompañó a las Chivas en este acontecimiento artístico, abandonó la cabrilla de sus “jeep” en medio de la rotación, el vehículo quedó al garete, se paró sobre el “capó” y tuvo tiempo de agitar un poncho que, por la velocidad, dibujó sobre su cabeza una aureola, bien merecida. En una segunda demostración de genial malabarismo, y en otro lugar del desfile, se sentó sobre el parachoque delantero, desenfundó su machete, lo rastrilló en el piso tras una contorsión peligrosa, se quitó el sombrero, se lo puso de nuevo, saltó a la carretera y se reincorporó a la cabina de su “jeep” en rotación.

 El perfume y armonía de los silleteros
La perfección de las líneas en las silletas de los delegados de la feria de las flores y el aroma de sus muestras, le dieron un soplo de ensueño y sensualidad al desfile de Chivas. Fue como la resurrección de la Venus mitológica irguiéndose entre el vapor, el entusiasmo y la expectativa de la muchedumbre apostada a lo largo del recorrido.
Los silleteros son poemas ambulantes que con el perfume y colorido de sus flores fueron capaces de silenciar el murmullo ensordecedor de aclamación de las Chivas y sus ocupantes. La masiva concurrencia quedó de repente en absoluto silencio para mirar y admirar las muestras que como piezas de fina exposición pasaban sostenidas por los silleteros. Los tonos encendidos, rojos, verdes, amarillos y los blancos y azules claros pusieron secretas vibraciones entre el público que, de repente, reventó en sonoros aplausos y “vivas” a la feria de la flores. La belleza se paseó detrás de las Chivas, como un bálsamo…lo bello y lo sublime se juntaron.