lunes, 29 de abril de 2024

Perfiles. Inés Vargas Fajardo: una cátedra de 30 años para pensar, sentir, conversar y actuar...



“Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender”. “Donde quiera que estén las huellas del Maestro, allí los oídos del que está pronto para recibir sus enseñanzas se abren de par en par”. “Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría”. (Hermes Trismegisto)

La docencia es la pasión de las personas que tienen vocación por la enseñanza, por el despertar de nuevas sensaciones, por las visiones del futuro y que, de a poco, se trasforman en telares de sueños, en arquitectas de grandes proyectos de vida.

También son gregarias de los padres de familia, de la comunidad en sus luchas cotidianas por la sobrevivencia, y terapéutas de todas las dolencias, físicas y emocionales.  

Pero, cualquiera que sea la perspectiva desde la cual se mire la práctica educativa, siempre se debe partir del concepto objetivo según el cual este proceso es el conjunto de acciones dirigidas a formar, para transformar. 

Los cambios de normas, la evolución de las formas de enseñar y de aprender; los conflictos generacionales, los nuevos contenidos curriculares, las tensiones con los padres de familia y con las autoridades locales en una región considerada como escenariio importante del conflicto y de producción cocalera, son los principales ingredientes del paisaje que caracteriza el proceso educativo en la llamada "Otra Colombia".

La profe Inés llegó a Solano en 1994, "guiada por Dios y empujada por una ambición personal" -como ella lo repite constantemente-  en medio de una gran expectativa, como asomándose por una ventana para apreciar el paisaje de la Amazonia caqueteña. 

Los problemas de métodología y de disciplina; las deficiencias del sistema educativo; las clases, las salidas, las evaluaciones; las súplicas y reclamos por el pago oportuno de salarios; el trato con los alumnos y con los colegas; las decisiones personales y las reuniones de claustro fueron sus principales actividades institucionales en desarrollo de la misión clásica como docente de aula.

Muy pronto, la profe Inés se salió de la maqueta dentro de la cual se mueve la mayoria de maestros y saltó al espacio social para ampliar su observación de la comunidad, alentar, guiar e inducir procesos oganizativos, al tiempo que proyectaba su asentamiento y el de su familia en el lejano y olvidado municipio de Solano, Caquetá.

Con la convicción heredada de su padre, el viejo "Varguitas" -personaje muy querido en la región de Betania, municipio de San Vicente del Caguán- según la cual "en la vida no hay que hacer una sola cosa sino que tenemos que armonizar muchos detalles", la profe no solo acompañó a los niños, encauzó su energía, estimuló su creatividad e imaginación en la escuela, sino que también sembró semillas de afecto, solidaridad, equidad y responsabilidad entre la comunidad.

La formación como maestra en la Normal de Florencia marcó su vida y fue allí en donde comenzó la construcción de su proyecto de vida. Recuerda con gratitud y menciona con frecuencia a la monja Giovanna Alberta Gutiérrez, estimada por varias generaciones de caqueteños que ganaron sonados reconocimientos en la docencia y otras actividades.

El Pregrado y la Especialización vigorizaron sus conocimientos, fotalecieron su credibilidad académica, mientras su característica sensibilidad fue la inspiración y el modelo que contagió a muchos estudiantes, convertidos en destacados profesionales, que le expresaron su gratitud y reconocimiento a través de numerosos mensajes recibidos con motivo de su retiro.

Después de 30 años de labores, se puede afirmar que en Solano existen muy pocas personas que no hayan tenido una relación directa o indirecta con la profe Inés porque, además de la docencia, se hizo reconocer, inicialmente, por su actividad como peluquera en momentos en que este tipo de profesionales no había llegado a la población y por la producción de exquisitos biscochos de achira, muy famosos. Pero, más que sus actividades productivas, la profe Inés se ganó el aprecio y admiración de la comunidad, por el ejercicio de lo que María Montessori y otros investigadores denominan como "Pedagogías Activas": No basta con las lecciones, con las asignaturas, con los conocimientos que queremos y debemos transmitir a nuestros peques. Hace falta algo más, algo que forma parte del ser y que impregna cada palabra y cada acción.


Desprendida de las cosas materiales, profundamente solidaria, la profe Inés siempre estuvo unida no solo a sus alumnos, compañeros, padres de familia y en general a todos los habitantes de la población, compartiendo intereses e inquietudes, pero principalmente, acompañando sus necesidades, lo que le permitió desarrollar fuertes lazos de afecto. Para ella, la solidaridad, la toleranciaa y la alegría hacen parte de la supervivencia humana y del desarrollo social.

-"En algún momento todas las personas necesitaremos de los otros y además me siento muy feliz al estar conectada con la gente", declara cuando se le habla de su interés exagerado por los otros. Su preocupación por el bienestar de la gente, la empujó a la exploración de distintas formas de calmar las necesidades y dolores, se apoyó en la sabiduría ancestral, en los saberes de la medicina tradicional con las plantas y en frecuentes consultas con profesionales de la salud. Prácticamente, se convirtió en cosultora para atenuar y aliviar las penas del alma y del cuerpo. 

Durante la pandemia, su activismo se multiplicó y, a pesar de las restricciones, se movió por todo el pueblo y algunas veredas para atender llamados de urgencia. Muchas personas creen que "la Profe Inés nos salvó la vida".

Sus hijos Liliana Rocío, Miguel Ángel y Oscar Fernando, son herederos y cultores de la solidaridad, el entusiasmo, la tolerancia y la justicia. En su ejercicio profesional y personal actúan en correspondencia con esos valores. Y recuerdan con cariño y nostalgia sus comienzos en la IE Campo Elías Marulanda. Una sensibilidad que encuentra eco en sensibilidades idénticas; son semillas alegremente germinadas, transformadas en apóstoles de la alegría, la lucha, la verdad y la equidad.

Para algunos docentes, el éxito de la Profe Inés se sustenta principalmente en su particular forma de comunicarse con los demás: claridad, firmeza y capacidad de escuchar. Y la sabiduría para interpretar los silencios, principalmente de los jóvenes en la época del auge de las redes sociales y la deshumanización de las relaciones humanas. Sus compañeros más allegados escucharon muchas veces una frase de la Profe, según la cual, "el insulto tiene poderes enaltecedores", para referirse a las conductas agresivas de la gente.



Por encima de ideologías políticas y credos religiosos, la Profe siempre estuvo dispuesta para realizar actividades en favor de los más necesitados y reaccionó con vehemencia ante las injusticias y la violación de los derechos de sus estudiantes. Propuso y desarrolló el  proyecto Flash, periódico escolar que no recibió el apoyo necesario por parte de las directivas del plantel pero que durante algunos años fue el vocero de la comunidad educativa.


La profe Inés deja un modelo, por no decir un paradigma, que debe ser tenido en cuenta por sus colegas en la perspectiva de secundar procesos de renovación para facilitar, a partir de la educación, el estímulo del pensamiento y el trabajo por la reconquista de la palabra y el diálogo como herramientas de construcción de la convivencia.

La IE Campo Elías Marulanda debe ser forjadora de hombres nuevos, precursores del cambio que necesita la región, cobijada por la politiquería y asfixiada por la corrupción y la incapacidad de sus "dirigentes". En su jurisdicción se encuentran dos joyas de la topografía, la historia universal, tesoros ancestrales, como son las serranías de Araracuara y Chiribiquete, pero es la zona del departamento del Caquetá con el mayor números de necesidades insatisfechas.

Finalmente, confieso que mi emoción verbal, provocada por la finalización del ciclo docente de la Profe Inés, está represada y tuve dificultades para dibujar su perfil. Porque hay momentos en la vida cuando uno no puede decir nada pero lo siente todo, porque mientras más grandes son la belleza y la alegría, más grande es la impotencia para describirlas.

¡Los maestros pueden ser la vanguardia de la vida...o de la muerte de los pueblos!!!!







jueves, 18 de abril de 2024

Estoy a punto de olvidar (5). Mi encuentro con Bateman

Sin proponérmelo, mi aproximación al M-19 empezó a caminar desde la misma campaña publicitaria de expectativa en los principales periódicos: "¿Gusanos, parásitos?...ya llega el M-19", decía uno de los mensajes publicados al estilo de las mejores estrategias de mercadeo, en lo que parecía una ofensiva para la promoción de un vermífugo. Anuncios en el momento preciso en el que la gente busca lo que tu ofreces, es una norma del mercadeo.
Cuando el EME sustrajo la espada de Bolívar, el 17 de enero de 1974, la gente supo que, de verdad, se había iniciado la eliminación de los gusanos y parásitos producidos en el estercolero de la vida nacional y de la gangrena moral que desde el aparato estatal también los incubaba. El M-19 empezó a cambiar la historia con acciones que interpretaron el sentimiento popular de entonces y las masas se enamoraron de ese estilo espectacular.

Pocos meses después, la barca de la vida me llevó al Caquetá y desde las modestas páginas de El Zurriago, el ejercicio periodístico que nació en el entonces corregimiento Cartagena del Chairá, en 1975, expresado en hojas tamaño oficio, impresas en mimeógrafo, previa "picada" del papel esténcil en el que se estampaban las letras y los dibujos para que la tinta pasara a través de los cortes que se hacían con las teclas de las antiguas máquinas de escribir, también sin proponérmelo, desarrollé la "línea" del EME, que todavía no llegaba a esa región. El mimeógrafo fue el multicopista de la época.

Tengo a la vista una edición del periódico Mayorías, con sus hojas amarillentas en las que observo la alusión y el facsímil que ese Medio hizo de nuestro Zurriago, como un milagro en "la profundidad de la selva", gracias al informe que le hizo a ese medio Gerardo Lozada, un docente ya retirado, quien visitó el corregimiento durante algunos días, sin mencionar que se trataba de un "espionaje" exploratorio por parte del EME.
Seguramente por mi piadosa admiración que nunca oculté por el naciente EME, o quizás por los contenidos insolentes y abiertamente a favor de los sectores excluidos en el  modesto periódico, también en formación, fuimos vistos como elementos potenciales para reproducir su propuesta política y, naturalmente, para la expansión del movimiento, del cual solo se conocía su audacia y su contundencia en los operativos, y en mi caso personal ni siquiera conocía su línea política. Yo era del EME, románticamente.

Con el paso del tiempo y después de la pérdida de la batalla con el cura José Manca, quien logró sacar del colegio y, desde luego de la pequeña población, al equipo responsable de El Zurriago, y tras la cualificación  sindical y política, nos adherimos al movimiento político Organicémonos, bajo cuya carpa participamos en distintos procesos dentro de la lucha sindical y social, en medio de la lluvia de fuegos y cenizas en una de las más sombrías etapas de la historia reciente, bajo crueles restricciones de las libertades fundamentales y la violación permanente de los Derechos Humanos. Fueron los tiempos del macabro "Estatuto de Seguridad". 
Trabajo en la elaboración de un capítulo de la serie Estoy a punto de olvidar dedicado a mostrar un resumen de esas luchas y de las propuestas políticas y la metodología de Organicémonos que, sin lugar a dudas, fue el mayor tributario para el proceso de expansión del EME, para el enriquecimiento de su propuesta política, para el "endoso" de masas probadas en la la lucha y, claramente, para el aumento de sus tropas. La influencia de Organicémonos fue notoria en mi ejercicio como miembro de la junta directiva del sindicato de Maestros y como periodista.
Mi admiración por Bateman, por su vehemencia, por su claridad, por su conocimiento del país, por sus propuestas sobre la justicia social como precursora de una Nación mejor; por su liderazgo, por su lucha por la Libertad, por su imaginación creativa y hasta por su informalidad y simpatía, fueron evidentes aún sin ser un militante de esa agrupación.
En mi vida no he visto luchar a un hombre con su singularidad y ahínco,  con su claridad, con la variedad de formas comunicativas sencillas e impactantes, hasta el punto de hablar sobre la "revolución como una fiesta, como un sancocho nacional". Un fenómeno de masas que entre el clamor de las luchas clandestinas clavó su nombre entre la gente de "mano pueblo" como ninguno otro y produjo una inocultable influencia sobre la conciencia de la gente.
-Bueno paisita, comencemos, me dijo Bateman acercándose a la hamaca en la que descansé durante 12 horas continuas después de 4 días de largas y accidentadas caminatas, desde Lago Agrio, Ecuador, hasta el campamento donde se realizó la Octava Conferencia.
Hay momentos en que parece que todas las fuerzas se apartaran de nosotros; quedamos sumidos en la sombra, al garete, como lanzados a un abismo profundo y se nos aparecen los fantasmas del desamparo.
-Bueno, balbucié tembloroso, con mi voz saliendo de ese circuito siniestro que me atrapaba de manera tempestuosa.
-Con la sinceridad de un niño, se lo digo, comandante...estoy severamente perturbado por la ansiedad, por el proceso, por la búsqueda de este momento y por la admiración que le profeso.
-Eso no es naaa, hombe!, me dijo mirándome con sus ojos apacibles, agrandados debajo de su sombrero...Yo soy un intermedio entre león y chacal, compañero.
-La embriaguez que produce el brillo de los operativos y esa avalancha de golpes impactantes, no puede perjudicar la sensatez que se necesita para sacar al país de este momento crítico?, le pregunté para arrancar, con voz trémula todavía.
-Solo la lucha compañero, solo la lucha mantiene la voluntad de triunfo y no existe otro camino...y ese camino lo hemos ido aprendiendo y dando ejemplo de dignidad, valentía, de heroísmo y de creatividad...si tú miras al pueblo sencillo, a las bases populares, encuentras más alegría, más sabiduría que en las otras clases...somos intérpretes de esas condiciones y las elevamos al nivel de la lucha...todo lo que hacemos, lo logramos mirando el espejo del pueblo y reflejando lo que la gente quiere oír, lo que la gente quiere que se haga en este país...
-La revolución es el arrasamiento de todo lo que va en contra del pueblo para construir sobre las ruinas con el renacimiento de las ideas...porque en Colombia se habla de cambios pero solo se ejecutan trastornos para favorecer el pillaje...es el triste periodo que que vive el país y que tenemos que cambiar con la participación de la gente, desde abajo, añadió
Con una mezcla de su misticismo simpático y su rigurosa disciplina, mirándome con sus ojos penetrantes como rayos X, dijo:
-Compa, pasado mañana, 7 de agosto, de manera simultánea con la instalación del Congreso de la oligarquía, que no es para servirle a la patria sino para traicionar a los que los eligieron, aquí instalaremos la Octava Conferencia, que le va a hablar muy claro al país, con sus hombres que quieren la Paz, pero no la Paz para ellos sino para el pueblo y usted sabe que la Paz sin justicia social es imposible...después de mi discurso de instalación volveremos a hablar de política, paisita. Y encendió un habano.

Efectivamente, coincidiendo con la instaslación del Congreso por parte del recién posesionado presidente Betancur, con su elocuencia de soñador, Bateman sorpendió a sus tropas con el anuncio de la propuesta de Paz, luego de hacer un análisis de la coyuntura política nacional:
-La inspiración de la guerra está agotada, gritó en el patio de armas después de hacer un recorrido por las luchas, las pérdidas y la persistencia de las condiciones de pobreza e inequidad entre los colombianos. Mencionó los principales operativos, los más sonados, pero también lloró por las pérdidas de vidas; también autodefinió al EME como el más audaz políticamente pero sin muchos resultados militares de importancia.
Dispersas las tropas como por una tempestad, quedó un vacío perceptible fácilmente por el silencio que caracterizó las horas siguientes y algunos de los "guerrillos" custodios me dijeron que para ellos el fin de la lucha armada era como una herida en su alma, sobre su rebeldía tormentosa.
-Yo quiero morir combatiendo, no perdonando, porque tengo sangre luchadora me dijo en tono suave uno de los muchachos encargados de mi seguridad.
Al día siguiente, Bateman llegó hasta mi "cambuche", acompañado por Iván Marino Ospina y la periodista Ligia Riveros, con la propuesta de Paz firmada por los dirigentes, dirigida a Belisario Betancur:
-Esta propuesta de Paz, esta mano tendida hacia la negociación, se irá con ustedes...la besó y cerro el sobre de manila, en una ceremonia semejante al padre que despide a sus hijos rumbo a la construcción de sus proyectos de vida.


Ese hombre grandulón y fraterno se gozó el momento y con sus palabras de libertad pronosticó que seríamos más famosos que el ángel San Gabriel porque "el legado del M-19 para Colombia será la Paz".
-Y tu paisita, creo que entendiste ese rollo de la decadencia de la lucha armada pero, no lo olvides, en ningún momento, antes de un acuerdo bajaremos la abnegación, los sacrificios y la alegría que le hemos consagrado a esta lucha...y aún en la eventual legalidad, permaneceremos firmes en la lucha por la justicia social.
Todavía hoy tengo fresca la figura de ese hombre que en mis notas de entonces definí como una especie de analista, cruel con sus ojos pero generoso  y divertido con su actitud.
Ese hombre legendario cuya muerte produjo dolor nacional, pero que la voz de su alma resuena y empuja todavía un gran movimiento de liberación nacional.
Porque con una sentencia entre filosófica y pragmática, el comandante "Pablo" también dijo -durante la ceremonia de instalación de la Octava Conferencia- que "mientras exista un solo hombre dispuesto a morir por una causa justa, habrá esperanza para el pueblo".
!Y esa sentencia fue más allá de una frase de mercadotecnia: es la linea vigente del M-19 cincuenta años después!!!