sábado, 17 de agosto de 2024

¡Hasta pronto, Richmond!!

 Llegamos a USA por segunda vez hace tres meses. La aproximación al aeropuerto internacional Washington-Dulles nos muestra los principales íconos del poder gringo dispersos sobre la meseta del río Potomac: el obelisco blanco de 169 metros que amenaza con chuzar el avión; la Casa Blanca, el Capitolio y otros muchos edificios de arquitectura clásica también sobresalen en la panorámica de la capital. Tras el aterrizaje, las primeras imágenes están asociadas al nuevo entorno, en lo visual, en el lenguaje, en la organización, en la pulcritud.  Con nuestro inglés caquetindio pasamos los lentos protocolos de inmigración en los que gastamos más de dos horas, entre quejas y reclamos, porque como dice Inés, mi esposa, "después del ciclismo, ese es tu deporte favorito". Y el de ella, ¡tirar la jaquima!!.

Una broma de mi hermana Nena, quien se ocultó por instantes a la salida de la terminal aérea, nos hizo sentir como campesinos perdidos en la gran ciudad, desamparados como un niño perdido de su mamá. Pero su esposo Alberto nos rescató mientras ella salía del tumulto con una carcajada y varias fotos de los "niños sin mama".

Mientras avanzamos hacia el llamado "Nacional Mall", corazón de la ciudad, las vías y las megaobras nos hablan de manera efectiva sobre el desarrollo y nos dibujan la cara de este país. Mientras nuestros anfitriones nos describen algunos rasgos y mencionan con nombres los distintos sitios por donde transitamos, percibimos una espontánea explicación a la  influencia política, ideológica, cultural y económica que ejerce USA a escala mundial. Y de la dinámica de la historia, construida sobre un enfrentamiento de fuerzas, cuya correlación siempre estará determinada por el capital, el trabajo y los medios de producción. Por quienes se han convertido en los dueños de los países y del planeta.

En un agitado recorrido por los sitios emblemáticos, nos emocionamos con la siluetas de los campanarios, de las casas grandes, de las telarañas de puentes y avenidas; de algunos museos y otros sitios sobrios en Washington; de muchos edificios que parecen hundirse en las riberas del majetuoso Potomac. Desde lejos, en ese marco especial, también vi, con nostalgia, a la patria amada, como a una madre desolada llamando a sus hijos dispersos por el huracán de la violencia, la politiquería y la corrupción, invocando a sus hijos rebeldes para defender los cambios que necesita el país después de 200 años de despotismo y exclusión.

De la nostalgia, a la vergüenza por los casi 8 mil colados a la final de la Copa América, en medio de sonados disturbios en los que, además, el encopetado presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún y su hijo, Ramón, fueron detenidos y llevados a juicio. La trampa, heredada de los narcos y ejercitada por politicos corruptos, permeó a la sociedad y ya es una marquilla con la que se asocia a los colombianos en muchas partes del mundo. De verdad, aquí se siente vergüenza y hasta temor por ser colombiano.

Llegamos a Richmond, el destino principal de nuestro viaje y una de las ciudades más grandes y antiguas de los Estados Unidos, en donde se inció la guerra de independencia del país, tras el incendiario y célebre discurso de Patrick Henry y su vehemente exhortación "denme la libertad o denme la muerte". Fue la capital de la Confederación durante la guerra civil y su localización, en la línea de caída del río James, donde los barcos ya no podían avanzar río arriba debido a los rápidos formados por el cambio de elevación, fue estratégica durante el conflicto.

El paseo por el Jamestown Settlement, un museo que explora el mundo de la primera colonia inglesa permanente de Estados Unidos en 1607, fue nuestra primera expedición. Los indios de Virginia que ocuparon el paisaje durante siglos y las circunstancias de los primeros africanos registrados en 1619.

Hicimos dos visitas al Parque Estatal Pocahontas, un impresionante espacio muy cerca del centro de Richmond, invitados por "La casa de la Salud", una fraternidad de latinos. Se siente el vértigo del bosque homogéneo horadado por un laberinto de carreteras. Muchas viviendas de Chesterfied, VA, son refugios en medio de bosques vírgenes muy cercanos a las grandes avenidas interestatales. Los árboles le dan vida a nuestra vejez.

Tambié fuimos al Museo de Arte de Virginia, en cuyo entorno vimos paisajes que, por sus imágenes, son dignos de vaciar el alma sobre ellos. Y los disfrutamos montados en una flaca, mejorada en un taller especializado, animado y acompañado por mi sobrina Karina, con quien durante la temporada rodamos, al menos, 100 millas por la esplendorosa Virginia Capital Trail. Esta ciclo-vía de 50 millas me cautivó, la contemplé amorosamente y la disfruté apasionadamente; rodando sobre ella, pude meditar más tranquilamente que sobre mi computadora y muchas veces pensé que la belleza solo se le revela ante quienes tenemos la capacidad para admirarla. Algunos artistas tienen la capacidad privilegiada de producirla.

Entre los perfumes que se desprenden de su paisaje -que es un refugio de la Naturaleza para recibir ciclistas entusiastas como holocausto- percibimos, el aroma del respeto y la honestidad: los granjeros dejan sus productos expuestos, los consumidores los recogen y depositan el dinero en la caja, en un acto de increíble confianza. Gracias al culto que le rendí, el derroche de resistencia provocó también un derroche de lirismo heroico porque cada día fueron mayores mis emociones montado sobre la *flaca* gringa.


En una visita relámpago a La Gran Manzana, después de 6 horas por la colosal carretera interestatal 91, visitamos a Gladys, la hermana mayor, y disfrutamos la belleza y precisión de las obras vanidosas y soberbias construidas por el hombre para acomodarse armónicamente en el planeta. Los titanes del diseño y la ingeniería son la encarnación de lo formidable.

Manhattan es un conjunto de dioses narcisistas y soberbios que se miran en las aguas del brillante río Hudson, con su moles de acero, hierro, vidrio y cemento, que se imponen en su cielo casi siempre de un azul nítido. Y nos tomamos fotos con el soberano de las alturas neoyorkinas destronado hace 45 años pero el más legendario: el "Empire State Building", construido en 1930, con 381 metros en sus 102 pisos, más los 62 metros de su pináculo y las 21 mil personas que trabajan en su interior.


 En casa  de mi hermana Gladys vimos nuevos paisajes decorativos de otra belleza, la espiritual, bordados en su alma solitaria y solidaria por los grandes escenógrafos: papá Jesusma y mamá Alicia con el esmero que despierta un primogénito.
Solitaria, cada día más lejos de la gente y más cerca de su dios, como vuelta de espalda a la vida, llegando a la desesperanza, nos acercó con fuerza a su cuerpo menudo y con la mirada nostálgica nos dijo lo mucho que ha amado a toda la familia.
Acompañamos a los colombianos en su reunión anual en el parque Flushing y visitamos la Estatua de la Libertad, monumento Patrimonio de la humanidad y caminamos, además, 11 kms.


Como el ciclismo, el arte, la escritura y la oralidad, son manifestaciones del fanatismo por la belleza, nos fuimos al Museo de las Bellas Artes de Virginia y confirmamos la capacidad que tienen los artistas para mover el cerebro y el corazón con su poder encantador. Toda obra de arte es un misterio, todas las fuerzas físicas y mentales residen en ella, las manos de los artistas tocan en un pentagrama milagroso que produce notas eternas, un tropel de símbolos que pueden convertirse en un huracán o en una caricia. Y los espectadores sufrimos de impotencia idiomática para describir lo que vemos.



Por causa de una tempestad, nuestro reencuentro con el charco grande fue efímero en Virginia Beach , pero disfrutamos con la raya del horizonte infinito degollando las nubes y sentimos la  eternidad auténtica y viva que envía voces incesantes y rumorosas desde sus entrañas.



Por feroces que sean, todas las olas se devalúan, inevitablemente, en la playa. Las mareas de grandes olas no solo se mueven en el mar, también en el continente. Eso explica la vigencia de las distintas pasiones: heroicas y salvadoras,  viles e infames, que se mueven en el planeta y dan identidad a los humanos que la mayoría de las veces no son capaces de resolver sus diferencias a través del diálogo. 

Estamos a pocas horas de convertirnos en fugitivos de la costa este de USA y por siempre soñaremos con sus rascacielos, sus avenidas, sus puentes colgados por la magia de la ingeniería, por debajo de los cuales circulan miles de vehículos -en los que viaja casi siempre una sola persona- empujados por el frenesí de la modernidad.

Este país es, del mismo modo, la sede del reinado del diseño, la ingeniería, la arquitectura, las comunicaciones, la alta cocina, los negocios y la delincuencia de alta alcurnia, que influyen en las decisiones de todo el mundo a través de sofisticados sistemas y aparatos ideológicos. 

Son  generadores de políticas que tienen por objetivo principal la provocación de oleajes conductuales para manipular la humanidad, para modificar hasta su sangre y administrar todas sus desgracias. Cuando no pueden persuadir sobre una tendencia o una decisión, la imponen por la fuerza inapelable de las armas.


  Llenos de un placer enorme y fatigados por la maratón turística, es momento para expresar la gratitud con quienes nos acogieron y nos llevaron de la mano durante casi 3 meses. El trofeo de la hospitalidad y la generosidad para mi hermana Nena y su esposo Alberto, un hombre tranquilo, silencioso, excepcionalmente riguroso en el cumplimiento de las normas, independiente, inmune a las opiniones ajenas y profundamente enamorado de su familia. Y para mi otra hermana, Adiela, una verdadera carabinera de la oralidad, espontánea, la síntesis del lenguaje coloquial directo pero cariñoso, una lengua libre para una mujer guerrera que ha luchado contra los afanes derivados de la viudez y últimamente contra los de su salud.

Desde luego a mis sobrinas Lily y Karina, simpáticas y ambiciosas, que trabajan duro y ordenadas, con la perspectiva de abrir surcos nuevos en terrenos distintos, pero siempre juntas. Karina, conocedora de mi pasión por la bicicleta, me animó y acompañó en las jornadas con la flaca y me puso a gozar y a pensar en la inolvidable Virginia Capital Trail.

El contacto con la Naturaleza nos transforma y nos aumenta la sensibilidad para percibir su belleza, para aumentar el espíritu de Libertad que nos libre de los vientos tenebrosos y vertiginosos de la hora crepuscular.

¿A  quién podrá interesarle todo esto?

Pregunta sin respuesta.






lunes, 12 de agosto de 2024

Feliz día de los zurdos, otra minoría discriminada

Las personas zurdas sufrimos de una forma de discriminación que no necesariamente está ligada a la raza o al color, a la ideología, a la religión o la política



Pero es un tipo de discriminación que efectivamente nos pone en condiciones de inferioridad en relación con los Diestros, palabra que tiene la connotación de “sagrado”. Desde la niñez me dijeron que “Cristo, el hijo de dios. está sentado a la diestra del Padre”.

La rapidez vertiginosa con la que comencé esta nota se apaciguó cuando me tocó detenerme para mover el “ratón” desde el lado derecho a mi sitio de confort, en el izquierdo. Alguna persona *Derecha* usó mi computador y, entonces, como sucede con frecuencia, me enfrenté a un mundo dispuesto para los diestros.
Como me tocó enfrentarme en la niñez cuando mis padres y algunos familiares forzaron la “corrección” con el uso de la mano derecha para coger la cuchara, para santiguarme, para el uso de los cubiertos, las herramientas y para la escritura. “La izquierda es la mano del diablo”, me dijeron muchas veces, para explicar su opresión, represión y hostilidad no deliberadas. Me transformé en lo que los especialistas llaman como un “zurdo contrariado”, o sea un zurdo corregido por castigo y por ignorancia que desarrolla la capacidad de uso de su “diestra”.
En ocasiones, sostienen los expertos, “las personas forzadas a ir contra su naturaleza pueden sufrir una notable disminución de su autoestima y productividad”. Con el paso de los años, comprendí por qué mi vida se volvió ilegítima en donde todo fue hostil, todo fue como una atmósfera de mentiras sentidas y consentidas, por causa de la ignorancia derivada de la dominación.  Apóstoles que predican sus dogmas sin interpretarlos.Y quizás esa percepción de los vacíos dejados por las correcciones forzadas, también produjo cambios positivos en los hemisferios, que me hicieron más verbal, más intuitivo, más emocional, más musical.
Pero también más contestatario. Siento una voluptuosa tendencia a oponerme a los convencionalismos, diría que hasta a lo “legal” que, como me dijo Estefanía Ciro en una entrevista, “no siempre es legítimo y viceversa, muchas cosas ilegales son legítimas”.
Las mujeres y niños; los  migrantes, desplazados y refugiados; la población negra, indígena y demás grupos étnicos; campesinos, población LGTBI+ y los extranjeros, son los grupos de personas que más sufren la discriminación, pero los zurdos también somos objeto de burlas, incomprensión y maltrato corrector. Mientras se habla de Derechos Humanos, del Derecho como sustento de la legalidad; de la destreza como la plenitud de algunas competencias, la palabra izquierdo(a), se refiere a lo malo, lo siniestro, el infortunio, la debilidad y hasta la torpeza. Para algunas personas y grupos sociales, la utilización de la mano zurda es augurio de mala suerte. En la India, no se admiten nueras con esta característica por ser de mal presagio, y en Japón no se permiten casamientos con estas personas. Hasta en política, la izquierda tiene la connotación de los “malos”...y solo son sectarios, fanáticos y caníbales, políticamente.
Pero, además, existen otras formas de discriminación, entre las cuales la más traumática es la escritura, de izquierda a derecha, y en general el uso de tijeras, molinos de mano, llaves de tocador y de baño, las palancas de cambio en los vehículos, las perillas de los relojes y los pupitres en escuelas y colegios, entre otras.
Aunque en los últimos años las presiones y satanización de los zurdos han disminuido por la constante lucha contra todo tipo de discriminación, en las redes sociales no se han incorporado emoticones con manos zurdas y persisten aforismos populares como “me levanté con el pie izquierdo” y se utiliza el término “siniestro” para referirse a un accidente, como sinónimos de la condición maldita de la izquierda.
En general, el grupo de personas zurdas hemos tenido que sobrevivir a adversidades sucesivas y crueles, como la persecución de la "Santa Inquisición", desde dónde se trataba de acabar con ellos llegando a quemar vivas las personas zurdas por considerarlas "servidoras de Satán".
El psiquiatra Osvaldo Castillo Contreras sostiene que “la dextralidad ni la sinestralidad han podido ser explicadas suficientemente, como tampoco por qué el predominio del  hemisferio cerebral izquierdo es más común, aún en la mayoría de los zurdos”. Y nos da un dato: “las manos van acordes hasta llevarnos a la posición bípeda que permitió la conquista del planeta: herramientas, armas, vehículos y en general todo ha dependido de la coordinación entre el cerebro y las manos”. Cita a Aristóteles cuando aseguró que “el hombre es inteligente porque tiene manos y tiene manos porque es inteligente”.
“El niño manipula al mundo: toca, acaricia, explora su cuerpo y lo que lo rodea, succiona sus dedos, esculca y coge. Pero la capacidad de ser diestro o zurdo es cuestión de grado. En todas las sociedades han existido zurdos, pero todas han  tendido a ser diestras”, agrega el psiquiatra Castillo.
La condición de zurdo me afirmó en la lucha para no permitir que se prostituya la individualidad por la imposición de leyes y cánones de comportamiento, de paradigmas acomodados. Pese a las correcciones sufridas, tengo la certeza de que mantengo, al menos, un átomo indestructible de mi personalidad y permanezco activo y feliz con mis lateralizaciones combinadas.
El exrector de la Universidad de la Amazonia, Gerardo Castrillón, pasó cerca a mi escritorio, le llamé la atención, le extendí la mano zurda para saludarlo y, aunque extrañado, me saludó cortés.
-Hoy es el día de los zurdos, le dije para explicarle el gesto inusual. Tenemos una forma personal de sentir la vida y una manera muy particular de expresarla.
Aunque seamos un grupo de almas incomprendidas, somos incondicionales servidores de la lucha contra todo tipo de discriminación.
Nuestra condición también nos otorgó algunas ventajas pues tuvimos que ocultar la mano dominante por temor a burlas y esto creó lo que los expertos denominan como una ventaja universal. Según estudios de la Universidad de Adelaide (Australia), los zurdos saben escribir mejor con la derecha, coger los cubiertos y dominar el hemisferio derecho. Cosa que los diestros, poco y nada pueden dominar.
La revistacompartió las ventajas principales que tenemos los zurdos sobre los diestros:
Según estudios, los zurdos tienen ventajas en deportes como fútbol, baloncesto, ping pong, entre otros, debido a que los diestros no están acostumbrados a enfrentarlos.
El hecho de vivir en un mundo hecho para diestros ha hecho que los zurdos estén forzados a resolver problemas y piensen en las consecuencias de sus decisiones, o al menos así lo revela la Universidad de Abertay, en Reino Unido.
Los zurdos no tienen un hemisferio preferido, a diferencia de los diestros. Esto genera que la gestión de emociones se divida en los dos hemisferios y no puedan controlar sus estados de tristeza o rabia, lo que en otras palabras los convierten en personas sensibles y sinceras.
Según el doctor Nick Cherbuin, los zurdos son capaces de controlar con mayor facilidad los dos hemisferios por lo que el deterioro cognitivo y motor se neutraliza más que lo que sucede con los diestros.

Zurdos famosos:
Ned Flanders, Marilyn Monroe, Angelina Jolie, Bill Gates, Barack Obam, Jimi Hendrix, Nicole Kidman, Ringo Starr, Leonel Messi y la nueva estrella del Barcelona, Lamine Yamal; también científicos como Marie Curie, Isaac Newton, Albert Einstein o Alan Turing; los astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin; artistas como Van Gogh, Leonardo da Vinci o Beethoven; los músicos Jimi Hendrix, Paul McCartney, David Bowie, Kurt Cobain y Bob Dylan; los actores y actrices Jim Carrey. Charles Chaplin, Robert De Niro. Fran Drescher. Greta Garbo, Judy Garland. Y, desde luego, Jesús María y Martha Cataño Espinosa e Inés Vargas Fajardo.
  • -Señor, usted es zurdo?
-No señorita, Yo escucho perfectamente!!

jueves, 27 de junio de 2024

Día Nacional del café. El cafetal desnudó mis recuerdos, dolores y alegrías


Un tinto es la destilación del péndulo eterno de la cultura cafetera que oscila suspendido en los hilos del trabajo y la honradez, con los altibajos y brincos tan comunes como su geografía. Es el sudor de los caficultores en un país tocado por una insensata tendencia hacia la injusticia.


En una loma pequeña, pero empinada, de la finca Kajamarca, municipio de Salento, en medio del rumor de las aguas del río Quindío, los golpes fantásticos de un pájaro carpintero copete rojo, repetidos por el eco desde la cañada, y la algarabía de un grupo de chapoleras y recolectores, sentí el regreso a mi vida pasada al percibir el olor indefinible de la miel de un grano de café maduro que le arrebaté a una planta y llevé a mi nariz.
¡Cómo es de bella la vida cuando al oscurecerse se llena de gratos recuerdos!, pensé, como ese momento cuando el néctar de la pepa roja me puso sobre un gigante arbusto de café arábigo en la vereda El Caimo de Armenia, en donde viví mi mejor infancia y en donde sentí los primeros impulsos de mi imaginación creadora.
Metiendo la mano dentro del "coco" que remplazó al histórico canasto de los recolectores, y siempre con el olor y los matices del grano maduro, entre arena, astillas, hormigas y hojas secas, comparé cada pepa que cae al recipiente con las palabras que también se desprenden desde el cerebro y caen a la pantalla en blanco del computador.
Los recuerdos empezaron a caer de la misma manera y como una velada solitaria vi a mis padres en el "tajo" y en la cocina, las noches estremecidas por el miedo, agrandado por el sonido de la sirena instalada en la alcoba; la misteriosa zanja defensiva, cuya desembocadura nunca conocí y las noticias de la radio sobre las últimas incursiones de "Sangrenegra", "El mosco" y otros "bandoleros" que se movieron por el eje cafetero, relatadas por las voces magistrales de Julián Ospina Mercado y Armando Osorio Herrera en el famoso e igualmente legendario "Reporter Esso". 
Pero, asimismo, los pintorescos relatos de los labriegos mientras tomaban su cena -inevitablemente con fríjoles- en una mesa larga, y después el llamado de mamá Alicia al grupo familiar para dar la gracias por "las bendiciones de este día". Cuando la noche empezaba a extender sus alas sobre los guaduales, guamos, plataneras y palos de café arábigo, mi mamá Alicia nos llamaba a la mesa de tablas, en donde media hora antes habían comido 25 recolectores de café y en medio de la frijolada hacía una corta oración de agradecimiento por “el pan de este día”.
En verano, verano, el sol se escondía entre una llamarada y desde la finca de la vereda Golconda, se observaban las luces intermitentes de Armenia. En el horizonte se perfilaban las siluetas del alto de la línea. Un tinto humeante unía al grupo antes de las 8, en un ritual inaplazable, mientras una a una aparecían las estrellas como mariposas gigantes. Uno a uno, los labriegos iban soltando apuntes de su cotidianidad, reciente o lejana, de sus encuentros amorosos, de sus afanes en el surco, del drama de la jornada, de los “galones” de café recolectados; de la penuria para traerlos hasta la tolva, del chocolate derramado, del filo de su machete, del sombrero roto, de la culebra, del gusano “pollo” que los pringó; de la arepa quemada, del caballo colorado, de la enjalma rota, de la muchacha de la cocina que a veces les echaba dos carnes al desayuno; del encuentro con los guatines o guaras del Huila y Caquetá. 
Los más imaginativos mencionaban las peleas con el tigrillo y la danta y los más pequeños gozábamos con esas historias. Las mujeres cosían y hasta bordaban a la luz de las velas moribundas. 
Algunas se aventuraban a contar sus picardías, expuestas a los regaños de las mayores. Mi hermano mayor y otros muchachos mostraban los trompos y las bolas de cristal ganadas en la escuela y yo mencionaba las carreras en la juega de “la lleva”, para distraer la atención de quienes me vieron en el rajadero de leña con la prima que llegó de Ulloa al comienzo de la semana. Con apenas 7 años, descubrí, entonces, que todos tenemos una historia para contar y quedé marcado por ese ensueño infantil, como la visión impresionante de una rosa que se abre en nuestra presencia; fue como el primer beso con los relatos, con la tradición oral, con las "películas" de la gente.

Además del fascinante perfume de la baba pegajosa del café maduro, en diciembre último -68 años después- volví a emocionarme con el olor de la hierba recién cortada, con el pico de marfil del pájaro carpintero, con el aire campesino y con el lenguaje procaz de los recolectores, verdaderos personajes de la vida cotidiana.
Es la cultura de lo inmediato, la vivencia del día a día, de todo a
quello que tiene que ver con la vida de la gente, con su trabajo, con sus idilios, con sus anhelos, con sus fatigas y con sus conquistas. Es la cultura de un pueblo, es la cultura cafetera, son los corazones de todas las personas que se mueven alrededor del grano; de los antecesores que hicieron rugir la selva y soportaron todas las tempestades
; que convirtieron a Colombia en un territorio fértil para las cosechas y para la convivencia. Del mismo modo, las historias de otros personajes complementarios de la actividad cafetera: del chofer, del comprador, la profesora de la escuela veredal, del negociante de plátano y naranja, y hasta del sacerdote que esperaba a los campesinos en la misa de 10 de  la mañana todos los domingos.

Me estremecí con los recuerdos de las páginas infantiles que llegaron impulsadas por el viento de la mañana y sentí el calor de las cenizas de los años quemados. Escuché el rumor de los cuentos y los viví como un poema; sentí la música interior de aquel ensueño y vi cómo los cafetos se sacudieron con el aterrizaje de las invocaciones, como un conjuro que trajo la belleza de las cosas muertas.

Ante el avance acelerado del crepúsculo de la vida, me aferré a este momento, percibí el cafetal como mi entorno natural, sentí que un rocío de ternuras caía sobre mi y reviví las primeras caricias y besos que me dieron debajo de un frondoso cafeto algunos años después. 
Me emocioné con el proceso organizativo y de luchas del pueblo, cuando los campesinos, docentes, trabajadores, algunos sacerdotes y religiosas se unieron y con una vitalidad de fuerza reclamaron con vehemencia sus derechos y propusieron opciones para caminar hacia el bienestar de la comunidad.
Por momentos necesité valor para recordar mi vida pasada, específicamente cuando la película pasó por los años violentos de la llamada "guerra del Caquetá", el narcotráfico y los últimos años del conflicto armado.
"Una taza de café es el proceso o la cadena que se inicia desde la genética del árbol, el cultivo, la recolección, el beneficio y la misma preparación", me dijo mi sobrino Javier, reconocido como uno de los personajes que más conocen de cultura cafetera en el Quindío. "La mejor taza de café la definen las preferencias, los gustos del consumidor, pero por lo general se busca un café que tenga un balance entre el ácido, el dulce y el cuerpo, añadió tomándose un sorbo de un café filtrado que prepara con meticulosidad, en un ceremonial repetido que incluye el precalentamiento de los pocillos, la preinfusión de la bebida para disfrutar los aromas y el servido con aristocrática atención. Y como sabe de mis preferencia por el espresso sencillo, me puso el néctar de los 14 gramos con la temperatura y  presión adecuadas. En cuanto a los cafés especiales me explicó que reciben ese nombre porque son cultivados en zonas especiales, con cuidados igualmente especiales, con tecnologías de procesamiento y producción únicas, que no tienen defectos y por tanto dan una taza exclusiva.
Aunque para muchos, en el crepúsculo de la vida todo se oscurece y sus asuntos se tiñen de miedos y negruras, personalmente me siento feliz entre los perfumes del café, cuya cosecha ya comienza, entre pétalos de flores que encuentro en el camino, entre el canto de los pájaros que llenan el alma, como el Mochilero en el Caquetá, y el Carpintero en esta región cafetera.

Por la noche, en medio de chistes y chismes, hice una pausa y les recordé la escena dolorosa que presencié en una escuela del Caquetá durante las recordadas movilizaciones cafeteras del 2015, violentamente reprimidas por el gobiero de Santos: un niño precoz me mostró la foto de mano cercenada de uno de los manifestantes del movimiento cafetero de Calarcá, que amplio y pegó en una cartulina para pedirle explicaciones a su profesora. No me pude tomar el café y simplemente le dije al niño: no creo que tu profesora pueda explicarte lo de la mano.
Con el pocillo pequeño de mi café espresso en la mano zurda, les mencioné una sentencia según a cual los dolores provocan fraternidades pasajeras. Fraternidades nada más, porque los colombianos somos incapaces de construir verdaderos lazos de solidaridad para enfrentar los males comunes. Del tinto, a la tinta sangre.



sábado, 18 de mayo de 2024

San Vicente del Caguán, acciones legítimas de rebelión y organización colectiva de resistencia contra el Estado corrupto e indiferente

 

Fotos de Crístian Guilombo



Un recorrido por zona rural de San Vicente del Caguán, desde el piedemonte y la sucesión de lomeríos que se devalúan hasta encontrarse con el río Caguán, específicamente por Campo Hermoso, Villalobos, Llanos del Yarí y las veredas localizadas en dirección a Cartagena del Chairá,  nos puso el reflector sobre los conflictos, las luchas, las conquistas y los dolores de un territorio cuyos habitantes resultaron inmmersos en un proyecto trunco por la conquista del poder, pero que les dejó un modelo de organización y convivencia ejemplar.

 Porque esa repetición de colinas redondas, lomas alargadas y  cumbres con alturas variables, separadas por valles; completamente deforestadas y convertidas en potreros que albergan centenares de vacunos es, nada menos,  la región considerada como escenario importante de la incubación, desarrollo y pervivencia de las FARC; precursora de los cultivos de hoja de coca en el Caquetá y también de los programas de sustitución; del mismo modo, destinada a ser objeto de los programas diseñados en el marco del Acuerdo de Paz. Son ingredientes determinantes en la historia reciente no solo del Caquetá sino del país.

La oposicion entre los intereses del Estado y los de los sectores populares olvidados y excluidos, originó el surgimiento de movimientos sociales que tras luchas estériles legales se convirtieron en organizaciones ilegalizadas por el mismo Estado que abandonó la región y cuyo propósito estaba lejos de la toma del poder. Se trataba de defenderse de los abusos del gobierno y de los sectores económicos dominantes, en la perspectiva de conquistar los derechos vulnerados o negados por las élites mas poderosas.

La lucha por la defensa del territorio y de su organización social creó un terreno fértil para la incubación y desarrollo de la guerrilla de las FARC, como respuesta militar al abandono estatal, hasta convertirse en en un grupo de resistencia, pero también de pensamiento y acción que logró establecer un modelo de oganización social gestada a partir de reuniones masivas cuyas decisiones se implementaron a través de las juntas comunales, principalmente, y de otras formas organizativas internas. La rebelión no fue exclusivamente armada sino de tipo ideológico y práctico: ante el olvido y desinterés del Estado, las comunidades resolvieron muchos de sus problemas y necesidades por autogestión, con recursos propios manejados de manera impecable. 

De a poco, construyeron acueductos, puentes y escuelas; mejoraron otras y ejecutaron un plan vial que hoy es piloto para otras regiones del país, a pesar de los altibajos derivados de la guerra que sufrieron y de los vaivenes posteriores a la firma del Acuerdo de Paz.

Con el paso del tiempo, sus habitantes cansados de mirar la vida y discriminados por el Estado, para el cual solo existen como objetivos de extorsión y represión a través de la DIAN, la UGPP, el ICA, el ejército, la policia y otras entidades, pero con sus corazones fuertes, mantienen un modelo asociativo excepcionalmente eficiente, basado en la cooperación, la solidaridad y el esfuerzo, autosupervisado por la misma comunidad, cuyos proyectos se ejecutan libres de la tramitologia y la corrupción, características del aparato estatal.

Con aportes provenientes de los "peajes" en las veredas, cuotas fijadas de acuerdo a la extensión de los predios y número de reses en pastoreo; rifas, y colaboraciones voluntarias extraordinarias , las comunidades construyeron una red de carreteras que  aumentó su competitividad y desarrollo de manera impresionante. Mientras el llamado "Programa de Vías Comunitarias", del alto gobierno apenas tiene un 1% de ejecución, según informe de la revista Cambio, en la región la ejecución es del 100% en tiempos relámpago, hasta el punto que en la vía a Villalobos ya se han pavimentado más de 4 kms. 


Circulando por esas carreteras comunitarias. que no cumplen con las condiciones geométricas y otras especificaciones técnicas, pero adecuadamente afirmadas, con la combinación de alineamientos horizontales y verticales que permite a los vehículos pesados mantener aproximadamente la misma velocidad que la de los vehículos livianos, es evidente el contraste con las vías terciarias de muchos municipios. 

Desde una pequeña colina en la vereda Laureles, en los contornos del próspero caserío Villalobos, otrora santuario de las FARC-EP, la red de carreteras es una réplica de enormes manos abiertas y tendidas sobre la sabana. Es un verdadero gesto de rebelión y organización colectiva de resistencia contra el Estado despótico y corrupto, en una clara demostración de que en la selva y en la montaña hay fieras y miedos, pero también flotan las ideas. Por esas vías son movilizadas diariamente, en promedio, 750 reses que surten el mercado de Cali, principalamente, así como miles de litros de leche.


Y también circulan por ellas los campesinos, los vaqueros con sus sombreros, cinturones, botas y caballos; los ganaderos y los viejos fundadores de una estirpe de héroes fatigados, que por incipientes trochas construyeron el sentimiento contra el despotismo, el olvido y la despreocupación; que les enseñaron a sus herederos a luchar para no sufrir, ni ejercer, la tiranía. Son los responsables del movimiento social desinstitucionalizado aprendido, objetivamente, de las FARC pero que sigue vigente porque sus habitantes admiten que es mejor negociar con la guerrilla que con el Estado mentiroso. Es decir, que por su experiencia y resultados, ejercen el derecho legítimo de actuar por fuera de la legalidad. Por esas vías también se siente la brisa que golpea el rostro con perfume de boñiga, de pasto recién cortado, de cagajón, de leche...

En medio de su independencia, la gente opina que el presidente Petro sostiene un discurso sobre la Amazonia que no corresponde con sus acciones y muchos voceros reconocidos propusieron que el Estado incluya sus vías en el Plan Víal Nacional y les destine recursos para su optimización, pero advirtieron que deben ser sometidos a su veeduría. Asimismo, reclaman la revisión del funcionamiento de entidades calificadas como extorsionistas, porque les quitan recursos pero no les devuelven inversiones. Los más académicos cosideran que solo mediante un acercamiento y diálogo sinceros, dentro del proceso de la llamada Paz Total, se podrá desmontar el actual comportamiento político no institucionalizado que obedece al desarrollo de la contradicción entre los habitantes de la zona con su antagínico, el Estado. 





Además del manejo represivo de la DIAN y la UGPP, que "nos vacunan constantemente, sin retribución alguna", el ICA, encargado de la entrega de las guías sanitarias y de movilización, pone trabas inexplicables y despacha de manera lenta en una sede estrecha, un cuchitril, según los ganaderos. 

DEBATE

De conformidad con la concepción centralista sobre el territorio, expresada el "Contrato Social" elaborado por los grupos dominantes, que confunde la moral con las costumbres y la legalidad con la legitimidad, la independencia de los habitantes de esa región raya con la subversión porque heredaron su organización social de un grupo armado. Y en ese sentido, voceros de los sectores más conservadores sostienen que sus obras no pueden ser aprobadas por el gobierno. Esa visión fue la que se manifestó en el sonado caso del Colegio Agroecológico Sabanas del Yari, construido con recursos de la comunidad, hasta su satanización, que pasó con pedidos para que fuera destruido.

De manera deliberada olvidan que se trata de acciones colectivas para resolver sus principales necesidades, ante el abandono y la discriminación del Estado, una síntesis del movimiento campesino que no va más allá de exigir reformas en este momento histórico cuando se ha fracasado en la lucha revolucionaria por el poder.

En Colombia, la Libertad y la Justicia son asuntos meramente retóricos y su búsqueda es considerada como un acto subversivo por quienes, precisamente, están en la obligación de garanatizarlas. Las comunidades que habitan la denominada "Otra Colombia" o la "Colombia Profunda, viven en una constante lucha contra quienes tratan de legitimar, de normalizar por todos los Medios su derrota.

¿Cuánto tiempo tardaremos para cambiar la triste realidad de los habitantes de las regiones históricamente abandonadas y reprimidas para quienes sus más bellos sueños son su cruz más pesada?



lunes, 29 de abril de 2024

Perfiles. Inés Vargas Fajardo: una cátedra de 30 años para pensar, sentir, conversar y actuar...



“Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender”. “Donde quiera que estén las huellas del Maestro, allí los oídos del que está pronto para recibir sus enseñanzas se abren de par en par”. “Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría”. (Hermes Trismegisto)

La docencia es la pasión de las personas que tienen vocación por la enseñanza, por el despertar de nuevas sensaciones, por las visiones del futuro y que, de a poco, se trasforman en telares de sueños, en arquitectas de grandes proyectos de vida.

También son gregarias de los padres de familia, de la comunidad en sus luchas cotidianas por la sobrevivencia, y terapéutas de todas las dolencias, físicas y emocionales.  

Pero, cualquiera que sea la perspectiva desde la cual se mire la práctica educativa, siempre se debe partir del concepto objetivo según el cual este proceso es el conjunto de acciones dirigidas a formar, para transformar. 

Los cambios de normas, la evolución de las formas de enseñar y de aprender; los conflictos generacionales, los nuevos contenidos curriculares, las tensiones con los padres de familia y con las autoridades locales en una región considerada como escenariio importante del conflicto y de producción cocalera, son los principales ingredientes del paisaje que caracteriza el proceso educativo en la llamada "Otra Colombia".

La profe Inés llegó a Solano en 1994, "guiada por Dios y empujada por una ambición personal" -como ella lo repite constantemente-  en medio de una gran expectativa, como asomándose por una ventana para apreciar el paisaje de la Amazonia caqueteña. 

Los problemas de métodología y de disciplina; las deficiencias del sistema educativo; las clases, las salidas, las evaluaciones; las súplicas y reclamos por el pago oportuno de salarios; el trato con los alumnos y con los colegas; las decisiones personales y las reuniones de claustro fueron sus principales actividades institucionales en desarrollo de la misión clásica como docente de aula.

Muy pronto, la profe Inés se salió de la maqueta dentro de la cual se mueve la mayoria de maestros y saltó al espacio social para ampliar su observación de la comunidad, alentar, guiar e inducir procesos oganizativos, al tiempo que proyectaba su asentamiento y el de su familia en el lejano y olvidado municipio de Solano, Caquetá.

Con la convicción heredada de su padre, el viejo "Varguitas" -personaje muy querido en la región de Betania, municipio de San Vicente del Caguán- según la cual "en la vida no hay que hacer una sola cosa sino que tenemos que armonizar muchos detalles", la profe no solo acompañó a los niños, encauzó su energía, estimuló su creatividad e imaginación en la escuela, sino que también sembró semillas de afecto, solidaridad, equidad y responsabilidad entre la comunidad.

La formación como maestra en la Normal de Florencia marcó su vida y fue allí en donde comenzó la construcción de su proyecto de vida. Recuerda con gratitud y menciona con frecuencia a la monja Giovanna Alberta Gutiérrez, estimada por varias generaciones de caqueteños que ganaron sonados reconocimientos en la docencia y otras actividades.

El Pregrado y la Especialización vigorizaron sus conocimientos, fotalecieron su credibilidad académica, mientras su característica sensibilidad fue la inspiración y el modelo que contagió a muchos estudiantes, convertidos en destacados profesionales, que le expresaron su gratitud y reconocimiento a través de numerosos mensajes recibidos con motivo de su retiro.

Después de 30 años de labores, se puede afirmar que en Solano existen muy pocas personas que no hayan tenido una relación directa o indirecta con la profe Inés porque, además de la docencia, se hizo reconocer, inicialmente, por su actividad como peluquera en momentos en que este tipo de profesionales no había llegado a la población y por la producción de exquisitos biscochos de achira, muy famosos. Pero, más que sus actividades productivas, la profe Inés se ganó el aprecio y admiración de la comunidad, por el ejercicio de lo que María Montessori y otros investigadores denominan como "Pedagogías Activas": No basta con las lecciones, con las asignaturas, con los conocimientos que queremos y debemos transmitir a nuestros peques. Hace falta algo más, algo que forma parte del ser y que impregna cada palabra y cada acción.


Desprendida de las cosas materiales, profundamente solidaria, la profe Inés siempre estuvo unida no solo a sus alumnos, compañeros, padres de familia y en general a todos los habitantes de la población, compartiendo intereses e inquietudes, pero principalmente, acompañando sus necesidades, lo que le permitió desarrollar fuertes lazos de afecto. Para ella, la solidaridad, la toleranciaa y la alegría hacen parte de la supervivencia humana y del desarrollo social.

-"En algún momento todas las personas necesitaremos de los otros y además me siento muy feliz al estar conectada con la gente", declara cuando se le habla de su interés exagerado por los otros. Su preocupación por el bienestar de la gente, la empujó a la exploración de distintas formas de calmar las necesidades y dolores, se apoyó en la sabiduría ancestral, en los saberes de la medicina tradicional con las plantas y en frecuentes consultas con profesionales de la salud. Prácticamente, se convirtió en cosultora para atenuar y aliviar las penas del alma y del cuerpo. 

Durante la pandemia, su activismo se multiplicó y, a pesar de las restricciones, se movió por todo el pueblo y algunas veredas para atender llamados de urgencia. Muchas personas creen que "la Profe Inés nos salvó la vida".

Sus hijos Liliana Rocío, Miguel Ángel y Oscar Fernando, son herederos y cultores de la solidaridad, el entusiasmo, la tolerancia y la justicia. En su ejercicio profesional y personal actúan en correspondencia con esos valores. Y recuerdan con cariño y nostalgia sus comienzos en la IE Campo Elías Marulanda. Una sensibilidad que encuentra eco en sensibilidades idénticas; son semillas alegremente germinadas, transformadas en apóstoles de la alegría, la lucha, la verdad y la equidad.

Para algunos docentes, el éxito de la Profe Inés se sustenta principalmente en su particular forma de comunicarse con los demás: claridad, firmeza y capacidad de escuchar. Y la sabiduría para interpretar los silencios, principalmente de los jóvenes en la época del auge de las redes sociales y la deshumanización de las relaciones humanas. Sus compañeros más allegados escucharon muchas veces una frase de la Profe, según la cual, "el insulto tiene poderes enaltecedores", para referirse a las conductas agresivas de la gente.



Por encima de ideologías políticas y credos religiosos, la Profe siempre estuvo dispuesta para realizar actividades en favor de los más necesitados y reaccionó con vehemencia ante las injusticias y la violación de los derechos de sus estudiantes. Propuso y desarrolló el  proyecto Flash, periódico escolar que no recibió el apoyo necesario por parte de las directivas del plantel pero que durante algunos años fue el vocero de la comunidad educativa.


La profe Inés deja un modelo, por no decir un paradigma, que debe ser tenido en cuenta por sus colegas en la perspectiva de secundar procesos de renovación para facilitar, a partir de la educación, el estímulo del pensamiento y el trabajo por la reconquista de la palabra y el diálogo como herramientas de construcción de la convivencia.

La IE Campo Elías Marulanda debe ser forjadora de hombres nuevos, precursores del cambio que necesita la región, cobijada por la politiquería y asfixiada por la corrupción y la incapacidad de sus "dirigentes". En su jurisdicción se encuentran dos joyas de la topografía, la historia universal, tesoros ancestrales, como son las serranías de Araracuara y Chiribiquete, pero es la zona del departamento del Caquetá con el mayor números de necesidades insatisfechas.

Finalmente, confieso que mi emoción verbal, provocada por la finalización del ciclo docente de la Profe Inés, está represada y tuve dificultades para dibujar su perfil. Porque hay momentos en la vida cuando uno no puede decir nada pero lo siente todo, porque mientras más grandes son la belleza y la alegría, más grande es la impotencia para describirlas.

¡Los maestros pueden ser la vanguardia de la vida...o de la muerte de los pueblos!!!!