martes, 14 de agosto de 2018

Los zurdos, otra minoría discriminada


Las personas zurdas sufrimos de una forma de discriminación que no necesariamente está ligada a la raza o al color, a la ideología, a la religión o la política, pero que efectivamente nos pone en condiciones de inferioridad en relación con los Diestros, palabra que tiene la connotación de "sagrado". Desde la niñez me dijeron que "Cristo, el hijo. está sentado a la diestra de Dios".

La rapidez vertiginosa con la que comencé esta nota se apaciguó cuando me tocó detenerme para mover el "ratón" desde el lado derecho al sitio de confort, en el izquierdo. Alguna persona Derecha usó mi computador de escritorio y entonces, como sucede con frecuencia, me enfrenté a un mundo dispuesto para los Diestros.

Como me tocó enfrentarme en la niñez cuando mis padres y algunos familiares forzaron la "corrección" con el uso de la mano derecha para coger la cuchara, para santiguarme, para el uso de los cubiertos, las herramientas y para la escritura. "La izquierda es la mano del diablo", me dijeron muchas veces, para explicar su opresión y hostilidad no deliberadas. Me transformé en lo que los especialistas llaman como un "zurdo contrariado", o sea un zurdo corregido por castigo, que desarrolla la capacidad de uso de su "diestra". 
En ocasiones, sostienen los expertos, "las personas forzadas a ir contra su naturaleza pueden sufrir una notable disminución de su autoestima y productividad". Con el paso de los años, comprendí por qué mi vida se volvió ilegítima en donde todo fue hostil, todo fue como una atmósfera de mentiras sentidas y consentidas, por causa de la ignorancia derivada de la dominación.  Apóstoles que predican sus dogmas sin interpretarlos.Y quizás esa percepción de los vacíos dejados por las correcciones forzadas, también produjo cambios en los hemisferios que me hicieron más verbal, más intuitivo, más emocional, más musical.

Pero también más contestatario. Siento una voluptuosa tendencia a oponerme a los convencionalismos, diría que hasta a lo "legal" que, como dijo Estefanía Ciro recientemente, "no siempre es legítimo y viceversa, muchas cosas ilegales son legítimas".

Las mujeres y niños; los  migrantes, desplazados y refugiados; la población negra, indígena y demás grupos étnicos; campesinos, población lgbti y los extranjeros, son los grupos de personas que más sufren la discriminación, pero los zurdos también somos objeto de burlas, incomprensión y maltrato corrector. Mientras se habla de Derechos Humanos, del Derecho como sustento de la legalidad; de la destreza como las plenitud de algunas competencias, la palabra izquierdo (a), se refiere a lo malo, lo siniestro, el infortunio, la debilidad y hasta la torpeza. Para algunas personas y  grupos sociales, la utilización de la mano zurda es augurio de mala suerte. En la India, no se admiten nueras con esta característica por ser de mal presagio, y en Japón no se permiten casamientos con estas personas. Hasta en política, la izquierda tiene la connotación de los "malos".

Pero, además, existen otras formas de discriminación, entre las cuales la más traumática es la escritura, de izquierda a derecha, y en general el uso de tijeras, molinos de mano, llaves de tocador y de baño, las palancas de cambio en los vehículos, las perillas de los relojes y los pupitres en escuelas y colegios, entre otras. 

Aunque en los últimos años las presiones y satanización de los zurdos ha disminuido por la constante lucha contra todo tipo de discriminación, en las redes sociales no se han incorporado emoticones con manos zurdas y persisten aforismos populares como "me levanté con el pie izquierdo" y se utiliza el término "siniestro" para referirse a un accidente, como sinónimos de la condición maldita de la izquierda.

El psiquiatra Osvaldo Castillo Contreras sostiene que "la dextralidad ni la sinestralidad han podido ser explicadas suficientemente, como tampoco por qué el predominio del  hemisferio cerebral izquierdo es más común, aún en la mayoría de los zurdos". Y nos da un dato: "las manos van acordes hasta llevarnos a la posición bípeda que permitió la conquista del planeta: herramientas, armas, vehículos y en general todo ha dependido de la coordinación entre el cerebro y las manos". Cita a Aristóteles cuando aseguró que "el hombre es inteligente porque tiene manos y tiene manos porque es inteligente".

"El niño manipula al mundo: toca, acaricia, explora su cuerpo y lo que lo rodea, succiona sus dedos, esculca y coge. Pero la capacidad de ser diestro o zurdo es cuestión de grado. En todas las sociedades han existido zurdos, pero todas han  tendido a ser diestras", agrega el psiquiatra Castillo.


La condición de zurdo me afirmó en la lucha para no permitir que se prostituya la individualidad por la imposición de leyes y cánones de comportamiento, de paradigmas acomodados. Pese a las correcciones sufridas, tengo la certeza de que mantengo, al menos, un átomo indestructible de mi personalidad y permanezco activo y feliz con mis lateralizaciones combinadas.

El rector de la UDLA, Gerardo Castrillón, pasó cerca a mi escritorio, le llamé la atención, le extendí la mano zurda para saludarlo y aunque extrañado me saludó cortés.

Hoy es el día de los zurdos, le dije para explicarle el gesto inusual.
Tenemos una forma personal de sentir la vida y una manera muy particular de expresarla.

Aunque seamos un grupo de almas incomprendidas, somos luchadores incondicionales por la igualdad y contra todo tipo de discriminación.




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