sábado, 17 de agosto de 2024

¡Hasta pronto, Richmond!!

 Llegamos a USA por segunda vez hace tres meses. La aproximación al aeropuerto internacional Washington-Dulles nos muestra los principales íconos del poder gringo dispersos sobre la meseta del río Potomac: el obelisco blanco de 169 metros que amenaza con chuzar el avión; la Casa Blanca, el Capitolio y otros muchos edificios de arquitectura clásica también sobresalen en la panorámica de la capital. Tras el aterrizaje, las primeras imágenes están asociadas al nuevo entorno, en lo visual, en el lenguaje, en la organización, en la pulcritud.  Con nuestro inglés caquetindio pasamos los lentos protocolos de inmigración en los que gastamos más de dos horas, entre quejas y reclamos, porque como dice Inés, mi esposa, "después del ciclismo, ese es tu deporte favorito". Y el de ella, ¡tirar la jaquima!!.

Una broma de mi hermana Nena, quien se ocultó por instantes a la salida de la terminal aérea, nos hizo sentir como campesinos perdidos en la gran ciudad, desamparados como un niño perdido de su mamá. Pero su esposo Alberto nos rescató mientras ella salía del tumulto con una carcajada y varias fotos de los "niños sin mama".

Mientras avanzamos hacia el llamado "Nacional Mall", corazón de la ciudad, las vías y las megaobras nos hablan de manera efectiva sobre el desarrollo y nos dibujan la cara de este país. Mientras nuestros anfitriones nos describen algunos rasgos y mencionan con nombres los distintos sitios por donde transitamos, percibimos una espontánea explicación a la  influencia política, ideológica, cultural y económica que ejerce USA a escala mundial. Y de la dinámica de la historia, construida sobre un enfrentamiento de fuerzas, cuya correlación siempre estará determinada por el capital, el trabajo y los medios de producción. Por quienes se han convertido en los dueños de los países y del planeta.

En un agitado recorrido por los sitios emblemáticos, nos emocionamos con la siluetas de los campanarios, de las casas grandes, de las telarañas de puentes y avenidas; de algunos museos y otros sitios sobrios en Washington; de muchos edificios que parecen hundirse en las riberas del majetuoso Potomac. Desde lejos, en ese marco especial, también vi, con nostalgia, a la patria amada, como a una madre desolada llamando a sus hijos dispersos por el huracán de la violencia, la politiquería y la corrupción, invocando a sus hijos rebeldes para defender los cambios que necesita el país después de 200 años de despotismo y exclusión.

De la nostalgia, a la vergüenza por los casi 8 mil colados a la final de la Copa América, en medio de sonados disturbios en los que, además, el encopetado presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún y su hijo, Ramón, fueron detenidos y llevados a juicio. La trampa, heredada de los narcos y ejercitada por politicos corruptos, permeó a la sociedad y ya es una marquilla con la que se asocia a los colombianos en muchas partes del mundo. De verdad, aquí se siente vergüenza y hasta temor por ser colombiano.

Llegamos a Richmond, el destino principal de nuestro viaje y una de las ciudades más grandes y antiguas de los Estados Unidos, en donde se inció la guerra de independencia del país, tras el incendiario y célebre discurso de Patrick Henry y su vehemente exhortación "denme la libertad o denme la muerte". Fue la capital de la Confederación durante la guerra civil y su localización, en la línea de caída del río James, donde los barcos ya no podían avanzar río arriba debido a los rápidos formados por el cambio de elevación, fue estratégica durante el conflicto.

El paseo por el Jamestown Settlement, un museo que explora el mundo de la primera colonia inglesa permanente de Estados Unidos en 1607, fue nuestra primera expedición. Los indios de Virginia que ocuparon el paisaje durante siglos y las circunstancias de los primeros africanos registrados en 1619.

Hicimos dos visitas al Parque Estatal Pocahontas, un impresionante espacio muy cerca del centro de Richmond, invitados por "La casa de la Salud", una fraternidad de latinos. Se siente el vértigo del bosque homogéneo horadado por un laberinto de carreteras. Muchas viviendas de Chesterfied, VA, son refugios en medio de bosques vírgenes muy cercanos a las grandes avenidas interestatales. Los árboles le dan vida a nuestra vejez.

Tambié fuimos al Museo de Arte de Virginia, en cuyo entorno vimos paisajes que, por sus imágenes, son dignos de vaciar el alma sobre ellos. Y los disfrutamos montados en una flaca, mejorada en un taller especializado, animado y acompañado por mi sobrina Karina, con quien durante la temporada rodamos, al menos, 100 millas por la esplendorosa Virginia Capital Trail. Esta ciclo-vía de 50 millas me cautivó, la contemplé amorosamente y la disfruté apasionadamente; rodando sobre ella, pude meditar más tranquilamente que sobre mi computadora y muchas veces pensé que la belleza solo se le revela ante quienes tenemos la capacidad para admirarla. Algunos artistas tienen la capacidad privilegiada de producirla.

Entre los perfumes que se desprenden de su paisaje -que es un refugio de la Naturaleza para recibir ciclistas entusiastas como holocausto- percibimos, el aroma del respeto y la honestidad: los granjeros dejan sus productos expuestos, los consumidores los recogen y depositan el dinero en la caja, en un acto de increíble confianza. Gracias al culto que le rendí, el derroche de resistencia provocó también un derroche de lirismo heroico porque cada día fueron mayores mis emociones montado sobre la *flaca* gringa.


En una visita relámpago a La Gran Manzana, después de 6 horas por la colosal carretera interestatal 91, visitamos a Gladys, la hermana mayor, y disfrutamos la belleza y precisión de las obras vanidosas y soberbias construidas por el hombre para acomodarse armónicamente en el planeta. Los titanes del diseño y la ingeniería son la encarnación de lo formidable.

Manhattan es un conjunto de dioses narcisistas y soberbios que se miran en las aguas del brillante río Hudson, con su moles de acero, hierro, vidrio y cemento, que se imponen en su cielo casi siempre de un azul nítido. Y nos tomamos fotos con el soberano de las alturas neoyorkinas destronado hace 45 años pero el más legendario: el "Empire State Building", construido en 1930, con 381 metros en sus 102 pisos, más los 62 metros de su pináculo y las 21 mil personas que trabajan en su interior.


 En casa  de mi hermana Gladys vimos nuevos paisajes decorativos de otra belleza, la espiritual, bordados en su alma solitaria y solidaria por los grandes escenógrafos: papá Jesusma y mamá Alicia con el esmero que despierta un primogénito.
Solitaria, cada día más lejos de la gente y más cerca de su dios, como vuelta de espalda a la vida, llegando a la desesperanza, nos acercó con fuerza a su cuerpo menudo y con la mirada nostálgica nos dijo lo mucho que ha amado a toda la familia.
Acompañamos a los colombianos en su reunión anual en el parque Flushing y visitamos la Estatua de la Libertad, monumento Patrimonio de la humanidad y caminamos, además, 11 kms.


Como el ciclismo, el arte, la escritura y la oralidad, son manifestaciones del fanatismo por la belleza, nos fuimos al Museo de las Bellas Artes de Virginia y confirmamos la capacidad que tienen los artistas para mover el cerebro y el corazón con su poder encantador. Toda obra de arte es un misterio, todas las fuerzas físicas y mentales residen en ella, las manos de los artistas tocan en un pentagrama milagroso que produce notas eternas, un tropel de símbolos que pueden convertirse en un huracán o en una caricia. Y los espectadores sufrimos de impotencia idiomática para describir lo que vemos.



Por causa de una tempestad, nuestro reencuentro con el charco grande fue efímero en Virginia Beach , pero disfrutamos con la raya del horizonte infinito degollando las nubes y sentimos la  eternidad auténtica y viva que envía voces incesantes y rumorosas desde sus entrañas.



Por feroces que sean, todas las olas se devalúan, inevitablemente, en la playa. Las mareas de grandes olas no solo se mueven en el mar, también en el continente. Eso explica la vigencia de las distintas pasiones: heroicas y salvadoras,  viles e infames, que se mueven en el planeta y dan identidad a los humanos que la mayoría de las veces no son capaces de resolver sus diferencias a través del diálogo. 

Estamos a pocas horas de convertirnos en fugitivos de la costa este de USA y por siempre soñaremos con sus rascacielos, sus avenidas, sus puentes colgados por la magia de la ingeniería, por debajo de los cuales circulan miles de vehículos -en los que viaja casi siempre una sola persona- empujados por el frenesí de la modernidad.

Este país es, del mismo modo, la sede del reinado del diseño, la ingeniería, la arquitectura, las comunicaciones, la alta cocina, los negocios y la delincuencia de alta alcurnia, que influyen en las decisiones de todo el mundo a través de sofisticados sistemas y aparatos ideológicos. 

Son  generadores de políticas que tienen por objetivo principal la provocación de oleajes conductuales para manipular la humanidad, para modificar hasta su sangre y administrar todas sus desgracias. Cuando no pueden persuadir sobre una tendencia o una decisión, la imponen por la fuerza inapelable de las armas.


  Llenos de un placer enorme y fatigados por la maratón turística, es momento para expresar la gratitud con quienes nos acogieron y nos llevaron de la mano durante casi 3 meses. El trofeo de la hospitalidad y la generosidad para mi hermana Nena y su esposo Alberto, un hombre tranquilo, silencioso, excepcionalmente riguroso en el cumplimiento de las normas, independiente, inmune a las opiniones ajenas y profundamente enamorado de su familia. Y para mi otra hermana, Adiela, una verdadera carabinera de la oralidad, espontánea, la síntesis del lenguaje coloquial directo pero cariñoso, una lengua libre para una mujer guerrera que ha luchado contra los afanes derivados de la viudez y últimamente contra los de su salud.

Desde luego a mis sobrinas Lily y Karina, simpáticas y ambiciosas, que trabajan duro y ordenadas, con la perspectiva de abrir surcos nuevos en terrenos distintos, pero siempre juntas. Karina, conocedora de mi pasión por la bicicleta, me animó y acompañó en las jornadas con la flaca y me puso a gozar y a pensar en la inolvidable Virginia Capital Trail.

El contacto con la Naturaleza nos transforma y nos aumenta la sensibilidad para percibir su belleza, para aumentar el espíritu de Libertad que nos libre de los vientos tenebrosos y vertiginosos de la hora crepuscular.

¿A  quién podrá interesarle todo esto?

Pregunta sin respuesta.






lunes, 12 de agosto de 2024

Feliz día de los zurdos, otra minoría discriminada

Las personas zurdas sufrimos de una forma de discriminación que no necesariamente está ligada a la raza o al color, a la ideología, a la religión o la política



Pero es un tipo de discriminación que efectivamente nos pone en condiciones de inferioridad en relación con los Diestros, palabra que tiene la connotación de “sagrado”. Desde la niñez me dijeron que “Cristo, el hijo de dios. está sentado a la diestra del Padre”.

La rapidez vertiginosa con la que comencé esta nota se apaciguó cuando me tocó detenerme para mover el “ratón” desde el lado derecho a mi sitio de confort, en el izquierdo. Alguna persona *Derecha* usó mi computador y, entonces, como sucede con frecuencia, me enfrenté a un mundo dispuesto para los diestros.
Como me tocó enfrentarme en la niñez cuando mis padres y algunos familiares forzaron la “corrección” con el uso de la mano derecha para coger la cuchara, para santiguarme, para el uso de los cubiertos, las herramientas y para la escritura. “La izquierda es la mano del diablo”, me dijeron muchas veces, para explicar su opresión, represión y hostilidad no deliberadas. Me transformé en lo que los especialistas llaman como un “zurdo contrariado”, o sea un zurdo corregido por castigo y por ignorancia que desarrolla la capacidad de uso de su “diestra”.
En ocasiones, sostienen los expertos, “las personas forzadas a ir contra su naturaleza pueden sufrir una notable disminución de su autoestima y productividad”. Con el paso de los años, comprendí por qué mi vida se volvió ilegítima en donde todo fue hostil, todo fue como una atmósfera de mentiras sentidas y consentidas, por causa de la ignorancia derivada de la dominación.  Apóstoles que predican sus dogmas sin interpretarlos.Y quizás esa percepción de los vacíos dejados por las correcciones forzadas, también produjo cambios positivos en los hemisferios, que me hicieron más verbal, más intuitivo, más emocional, más musical.
Pero también más contestatario. Siento una voluptuosa tendencia a oponerme a los convencionalismos, diría que hasta a lo “legal” que, como me dijo Estefanía Ciro en una entrevista, “no siempre es legítimo y viceversa, muchas cosas ilegales son legítimas”.
Las mujeres y niños; los  migrantes, desplazados y refugiados; la población negra, indígena y demás grupos étnicos; campesinos, población LGTBI+ y los extranjeros, son los grupos de personas que más sufren la discriminación, pero los zurdos también somos objeto de burlas, incomprensión y maltrato corrector. Mientras se habla de Derechos Humanos, del Derecho como sustento de la legalidad; de la destreza como la plenitud de algunas competencias, la palabra izquierdo(a), se refiere a lo malo, lo siniestro, el infortunio, la debilidad y hasta la torpeza. Para algunas personas y grupos sociales, la utilización de la mano zurda es augurio de mala suerte. En la India, no se admiten nueras con esta característica por ser de mal presagio, y en Japón no se permiten casamientos con estas personas. Hasta en política, la izquierda tiene la connotación de los “malos”...y solo son sectarios, fanáticos y caníbales, políticamente.
Pero, además, existen otras formas de discriminación, entre las cuales la más traumática es la escritura, de izquierda a derecha, y en general el uso de tijeras, molinos de mano, llaves de tocador y de baño, las palancas de cambio en los vehículos, las perillas de los relojes y los pupitres en escuelas y colegios, entre otras.
Aunque en los últimos años las presiones y satanización de los zurdos han disminuido por la constante lucha contra todo tipo de discriminación, en las redes sociales no se han incorporado emoticones con manos zurdas y persisten aforismos populares como “me levanté con el pie izquierdo” y se utiliza el término “siniestro” para referirse a un accidente, como sinónimos de la condición maldita de la izquierda.
En general, el grupo de personas zurdas hemos tenido que sobrevivir a adversidades sucesivas y crueles, como la persecución de la "Santa Inquisición", desde dónde se trataba de acabar con ellos llegando a quemar vivas las personas zurdas por considerarlas "servidoras de Satán".
El psiquiatra Osvaldo Castillo Contreras sostiene que “la dextralidad ni la sinestralidad han podido ser explicadas suficientemente, como tampoco por qué el predominio del  hemisferio cerebral izquierdo es más común, aún en la mayoría de los zurdos”. Y nos da un dato: “las manos van acordes hasta llevarnos a la posición bípeda que permitió la conquista del planeta: herramientas, armas, vehículos y en general todo ha dependido de la coordinación entre el cerebro y las manos”. Cita a Aristóteles cuando aseguró que “el hombre es inteligente porque tiene manos y tiene manos porque es inteligente”.
“El niño manipula al mundo: toca, acaricia, explora su cuerpo y lo que lo rodea, succiona sus dedos, esculca y coge. Pero la capacidad de ser diestro o zurdo es cuestión de grado. En todas las sociedades han existido zurdos, pero todas han  tendido a ser diestras”, agrega el psiquiatra Castillo.
La condición de zurdo me afirmó en la lucha para no permitir que se prostituya la individualidad por la imposición de leyes y cánones de comportamiento, de paradigmas acomodados. Pese a las correcciones sufridas, tengo la certeza de que mantengo, al menos, un átomo indestructible de mi personalidad y permanezco activo y feliz con mis lateralizaciones combinadas.
El exrector de la Universidad de la Amazonia, Gerardo Castrillón, pasó cerca a mi escritorio, le llamé la atención, le extendí la mano zurda para saludarlo y, aunque extrañado, me saludó cortés.
-Hoy es el día de los zurdos, le dije para explicarle el gesto inusual. Tenemos una forma personal de sentir la vida y una manera muy particular de expresarla.
Aunque seamos un grupo de almas incomprendidas, somos incondicionales servidores de la lucha contra todo tipo de discriminación.
Nuestra condición también nos otorgó algunas ventajas pues tuvimos que ocultar la mano dominante por temor a burlas y esto creó lo que los expertos denominan como una ventaja universal. Según estudios de la Universidad de Adelaide (Australia), los zurdos saben escribir mejor con la derecha, coger los cubiertos y dominar el hemisferio derecho. Cosa que los diestros, poco y nada pueden dominar.
La revistacompartió las ventajas principales que tenemos los zurdos sobre los diestros:
Según estudios, los zurdos tienen ventajas en deportes como fútbol, baloncesto, ping pong, entre otros, debido a que los diestros no están acostumbrados a enfrentarlos.
El hecho de vivir en un mundo hecho para diestros ha hecho que los zurdos estén forzados a resolver problemas y piensen en las consecuencias de sus decisiones, o al menos así lo revela la Universidad de Abertay, en Reino Unido.
Los zurdos no tienen un hemisferio preferido, a diferencia de los diestros. Esto genera que la gestión de emociones se divida en los dos hemisferios y no puedan controlar sus estados de tristeza o rabia, lo que en otras palabras los convierten en personas sensibles y sinceras.
Según el doctor Nick Cherbuin, los zurdos son capaces de controlar con mayor facilidad los dos hemisferios por lo que el deterioro cognitivo y motor se neutraliza más que lo que sucede con los diestros.

Zurdos famosos:
Ned Flanders, Marilyn Monroe, Angelina Jolie, Bill Gates, Barack Obam, Jimi Hendrix, Nicole Kidman, Ringo Starr, Leonel Messi y la nueva estrella del Barcelona, Lamine Yamal; también científicos como Marie Curie, Isaac Newton, Albert Einstein o Alan Turing; los astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin; artistas como Van Gogh, Leonardo da Vinci o Beethoven; los músicos Jimi Hendrix, Paul McCartney, David Bowie, Kurt Cobain y Bob Dylan; los actores y actrices Jim Carrey. Charles Chaplin, Robert De Niro. Fran Drescher. Greta Garbo, Judy Garland. Y, desde luego, Jesús María y Martha Cataño Espinosa e Inés Vargas Fajardo.
  • -Señor, usted es zurdo?
-No señorita, Yo escucho perfectamente!!