domingo, 12 de noviembre de 2017

Bellezas escondidas entre la selva de vidrio y cemento

Aunque el sol está radiante, mi teléfono celular muestra que la temperatura aquí en Richmond, Virginia, está -2° centígrados, la ciudad está muy quieta, el ambiente es taciturno y la gente habla en voz baja como si el frío se consumiera el volumen. Estoy en un rincón del silencio y la quietud pero rodeado de paisajes decorativos.
Me instalo justo debajo de una de las salidas de la calefacción y me pongo a revisar algunos asuntos especiales sobre los que he puesto la mirada sorprendida en estos dos meses de expedición por la hacienda del mono Trump.
Además de la majestuosidad y severidad de las carreteras interestatales que comunican al país de norte a sur, de oriente a occidente y de manera transversal; de los vistosos bosques de cemento, vidrio, acero, hierro y aluminio, así como las telarañas de puentes y otras obras de tanta ensoñación que estimularon mi alma de hombre emotivo y sensitivo, existen otros aspectos cuya notoriedad he percibido con interés especial.  Hacen parte de las manifestaciones del triunfo y la dominación pero también de la ecuanimidad de los americanos porque hasta las cosas más simples tienen su lenguaje.
En este país que irradia el desarrollo y la libertad existen asuntos que aparentemente son simples pero que, al contrario, son precursores de la disciplina, el orden y el respeto de las libertades individuales. Siempre he tenido una forma muy personal de percibir las cosas y, del mismo modo, un muy particular estilo para expresarlas.



Recorriendo las calles por entre las nubes cargadas de frío, buscando el "Fair Park Review", lugar preferido para mis caminatas vespertinas, me detuve en el cruce del Buolevard Arlington con Jaguar y presencié uno de los actos de mayor respeto y consideración hacia los niños, una especie de homenaje constante por parte de los automovilistas que circulan por las concurridas vías americanas. Por las monumentales carreteras interestatales o en las modestas calles de los pequeños poblados.
El bus de color amarillo que distingue a los transportadores escolares se detuvo en una bahía y antes de abrir sus puertas desplegó un aviso de "Pare" que lleva recogido muy cerca de la ventanilla lateral del conductor. De manera automática, todos los vehículos que circulaban por esa importante carretera, en ambos sentidos, se detuvieron como si sus conductores hubieran sufrido una parálisis súbita. Y así permanecieron hasta cuando el aviso del "Stop" fue recogido de nuevo. Las personas que desobedezcan la señal son multadas de manera drástica por las autoridades de tránsito.
Inclusive, en algunos Estados, los mismos autobuses emiten las multas que son enviadas a las residencias de los conductores, gracias a un sistema de cámaras instaladas en los mismos buses escolares que mediante sensores recogen las imágenes de las infracciones desde ángulos distintos.
Hace apenas una semana y muy cerca de los apartamentos Monticello, en Falls Church, Washington, pocas cuadras adelante de la residencia de mi hermana Martha, el tráfico vehicular se detuvo cuando llegué a un cruce sin semáforo y me instalé muy cerca de las cebras. Pensé que algo pasaba hasta cuando un mono grande de ojos azules me dijo:
-Please, go ahead...y me siguió en el cruce de la calle




El respeto por el peatón es una responsabilidad moral de los conductores y ese primer gesto de respeto me impactó de manera especial quizás por el trauma que sufrimos los colombianos perseguidos y abusados por los choferes de todo tipo de vehículos.
Me di una palmadita en la frente, como el cura Ángel, de "La Mala Hora" cuando olvida algo, y miré el suelo pensando en la decadencia de los valores en la querida "Locombia".
Mi sobrina Karina, símbolo de la independencia y autonomía, quien no sufre como la mayoría de las mujeres de ese nocivo deseo de agradarle a los demás, que domina su individualidad sin ser descortés y sin capitular, realiza todas sus diligencias bancarias y sus compras a través del teléfono celular y le llegan diariamente 2 o 3 cajas con distintos envíos. Las cajas son puestas en la puerta de su apartamento y pueden durar allí hasta 3 días, sin que nadie las toque. El respeto por lo ajeno no duerme nunca en este país, su brillo es luminoso a toda hora.
En los cheques de pago vienen escritas las horas de trabajo pagadas con ese instrumento y muchas veces los beneficiarios escriben sobre ellos, cambian la fecha y ponen aclaraciones, siempre dejando constancia de quien las hizo. En Colombia, una mancha mínima o una letra por fuera del valor y el beneficiario, anulan el documento.  El valor exquisito y superior del respeto y la confianza mutua.
El turno en los supermercados para el pago o cambio de mercancías tiene un respeto excepcional hasta el punto que crea una armonía extraña para los latinos.  Elegancia y sobriedad que rayan en la excentricidad.
Los buses -como Transmilenios mejorados- son como jardines de personas en silencio y sus conductores -hombres y mujeres- finamente vestidos parecen aristócratas gloriosos que se bajan de sus nubes para colaborar con los pasajeros, especialmente con los ancianos y las personas en condición de discapacidad. Los vagones están dotados de una plataforma especial y elevador para facilitar el acceso fácil y seguro. En muchos casos, el conductor acompaña al pasajero con limitaciones de movilidad y asegura la silla en un sitio fijo. En mis desplazamientos no vi molestia alguna por parte de los pasajeros cuando el conductor tuvo que descender del articulado para colaborar con este tipo de pasajeros.
Con el auge del transporte en bicicleta para favorecer la movilidad, los mismos vagones tienen dispositivos especiales en la parte delantera o trasera, en donde los usuarios ajustan sus "ciclas" durante su viaje.
Los niños y los ancianos tienen dos almas en este país. Los unos y los otros tienen privilegios en distintos sectores; los niños en materia educativa y salud, en las cuales son prioridad para las autoridades. Es común observar adultos muy mayores que trabajan en actividades en las que en Colombia son excluidos y se les ve, de la misma manera, en la conducción de vehículos. Los niños son la verdad de mañana y los viejos son la verdad eterna, el aroma de todas las verdades. En Colombia son flores muertas, como las de una corona fúnebre después del entierro del difunto.
Otras flores, mejor, orquídeas, bien cultivadas en USA, son las bibliotecas públicas. Existe una biblioteca al menos cada 10 millas, de acuerdo con datos que recogimos en la Thomas Jefferson, la que visité varias veces. Son tan comunes, que existe un dicho popular según el cual en USA hay más bibliotecas que puntos de MacDonalds. De esas bibliotecas es que salen tantas almas de los americanos, tantos estados de ánimo que se pueden contemplar, se pueden fijar, se pueden querer, se pueden odiar, se pueden desvanecer, se pueden transformar.

Aquí percibí con mayor fuerza ese corolario universal según el cual "el éxito divide pero la desgracia une". He sido testigo de la solidaridad ante la desgracia, una virtud atrofiada en Colombia o simplemente reservada para ocasiones especiales que puedan servir para aumentar la popularidad electoral.
Una enfermedad, una calamidad doméstica, una urgencia inesperada, descubren la calurosa expresión de aliento materializada en recolectas de dinero, brindar transporte oportuno y apoyo espiritual para los que sufren alguna contingencia grave.
Por encima de estos asuntos de la vida americana que me sorprendieron, como sus bellezas arquitectónicas, está el principio de utilidad que domina la vida de los gringos, que guía todos sus deseos de manera obsesiva, es el objetivo de la locomotora de ambiciones en la que van montados los americanos desde su niñez.
Aquí metido bajo el chorro de la calefacción, con mis sobrinitos que entran y salen detrás de sus juguetes y me hablan en Inglés, unas veces y en Español, otras, me entró una fría confusión cuando abrieron el portón y me llamaron a la mesa para el almuerzo.
-¿Todos los paisajes verdaderos son los más hermosos?
-¿O son más hermosos los paisajes que pintamos nosotros mismos con los sueños e ilusiones?



1 comentario:

  1. Hola el portal web TVNOTICIAS comprtió escrito en www.tvnoticias.com.co

    Link nota BELLEZAS ESCONDIDAS ENTRE LA SELVA DE VIDRIO Y CEMENTO
    http://www.tvnoticias.com.co/index.php/2017/11/15/bellezas-escondidas-entre-la-selva-de-vidrio-y-cemento/

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